Reducir a tres (Alá), cuatro (Dios), cinco (Yahvé) letras al Único, siempre me ha parecido un poco fuerte. Significa tanto como decir que el hombre creó, y recrea, a Dios a su imagen y semejanza.
Y la publicidad no es tan importante y eficaz como para sustituir La Palabra.
¿Se imaginan a Karl R