De camino en metro al epicentro de la capital para visitar lo más emblemático de la ciudad, ir a estudiar, ver a unos amigos, o entrar a trabajar. O con la cabeza en estado de desconexión, cansados tras una intensa jornada laboral y con ganas de llegar a pisar el hogar. Todos los días son iguales hasta que un día antes del Día de la Hispanidad aparece una señora en todos los espacios publicitarios de las líneas más frecuentadas. Desde ese momento, todo el mundo se preguntó quién era la mujer. La pregunta fue contestada rápidamente, en el instante en el que los más curiosos acudían a Instagram para seguir a Marina Prieto.
La centenaria pasó del anonimato a ser conocida por miles de pasajeros que transitan por paradas como Manuel Becerra, la Latina o Banco de España, entre muchas otras. La acción publicitaria que consistía en poner a prueba la eficacia que podía tener una publicidad exterior fue llevada a cabo por JCDecaux y DAVID Madrid.
De esta manera, la abuelita de los pasajeros, quién les acompaña en los viajes por el Metro de Madrid con sus fotos de su rutina diaria, ha pasado de ser anónima y seguida por 28 personas al abrirse la cuenta de Instagram a superar los 6.000 seguidores tras formar parte de la campaña de JCDecaux.
«El Metro es un medio de comunicación sin barreras, capaz de generar conversaciones que van más allá y, como estamos viendo, llega a las redes sociales, a la prensa y va viajando de boca a oreja», explica Ricardo Valcárcel, director de marketing de JCDecaux.
«Sígueme si me ves por el metro», relata en su cuenta de Instagram Marina Prieto, una señora que a sus 100 años se ha metido en el bolsillo a todos los que cogen el Metro de Madrid por su lado entrañable. La protagonista de esta mítica campaña de publicidad exterior que se visibilizó el pasado 26 de octubre en los Premios Eficacia (los galardones más importantes de la publicidad) cuenta con la ayuda de su nieto Ángel Vigo, quién hace las fotos y ha participado desde el minuto uno con la iniciativa. Así es como en nada de tiempo, Marina Prieto se ha convertido en una influencer real que ha conquistado los corazones de los habitantes de Madrid.
Conociendo a sus primeros fans
Ante el éxito de esta iniciativa, Marina Prieto ha tenido la oportunidad de viajar a Madrid, ver las cuatro torres desde el lugar en el que estaba alojada con entusiasmo, pasear por Sol y llegar a la estación de Guzmán el Bueno para encontrarse con sus primeros fans, quiénes habían sido cautivados por una mujer que se ha convertido en la abuela de todos los pasajeros del Metro de Madrid. «Estoy encantada de la vida, todo es una maravilla. ¡Mira dónde estoy!», comentó con emoción tras verse personalmente en grande, en una de las paredes de una de las estaciones madrileñas.