Para Desigual, la sostenibilidad es una parte fundamental de su manera de entender la moda y el negocio. Mediante el desarrollo del Plan Estratégico de Sostenibilidad y RSC 2020-2023, la empresa está trabajado para contribuir a un crecimiento de la marca sostenible y respetuosa con el medioambiente de manera transversal e involucrando a todos los departamentos. Esta implicación ha hecho posible alcanzar y superar algunos de sus objetivos antes de cumplirse el periodo de tres años.
1. ‘Love the world‘
Es la filosofía que recoge todas las actuaciones que desarrolla Desigual, en materia social y medioambiental, para reducir su impacto y mejorar las condiciones del entorno.
2. Sostenibilidad transversal
Desigual quiere aportar un valor añadido a cada prenda, lo que implica prestar atención a las condiciones en las que se diseña, produce y distribuye. Trabaja para incorporar criterios de sostenibilidad que abarquen todo el ciclo de vida: diseño, materias primas, procesos de fabricación, durabilidad, logística, fin de vida, etc.
3. Reducir las emisiones
La compañía se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 65% para el año 2026, respecto a los índices de 2019. Además, la mirada está puesta en llegar a 2050 siendo neutra en carbono. Trabaja bajo la supervisión de la iniciativa Science Based Targets para la validación del cumplimiento de los objetivos.
4. Cada vez más fibras sostenibles
Desde 2020, Desigual está incrementando el uso de fibras sostenibles. En el año 2022, el 55% de las referencias fueron fabricadas con materiales más sostenibles. La colección primavera-verano 2023 alcanza más del 70%. La empresa tiene el objetivo que el 100% del algodón que utiliza, una de las fibras más demandadas, sea de origen más sostenible en 2025. También mejorará en el uso de las fibras artificiales celulósicas, conocidas como MMCF, con la meta de que el 100% provengan de bosques sostenibles certificados y que su fabricación tenga el menor impacto posible con las técnicas disponibles. El objetivo es que para 2030 el cien por cien de las fibras usadas en las producciones sea más sostenible.
5. Sin plásticos
Uno de los objetivos prioritarios de la firma textil era eliminar el plástico de uno sólo uso, y en los casos en los que no fuese posible, usar plástico reciclado. En 2021, se logró eliminar el plástico de un sólo uso en el packaging de tienda y se sustituyó el polybag por una 100% reciclada y reciclable.
6. Gestión de residuos
Desigual tiene el objetivo de minimizar la generación de residuos y fomentar la circularidad. Por eso, ha puesto el foco en este aspecto y desde 2021, la compañía ha conseguido recuperar el 97% de los residuos generados en los edificios y tiendas en España, que en total superan las 1.100 toneladas.
7. Energía verde en los espacios
El uso eficiente de los recursos energéticos es parte fundamental de la estrategia de sostenibilidad. Desigual trabaja para reducir la demanda energética y usar energía de origen renovable. El 100% de la energía consumida en España, Francia, Italia, Bélgica, Alemania y Portugal tienen un origen renovable, lo que hace que más del 80% de la energía consumida haya sido más verde desde 2021.
8. Profundizando en la transparencia
Desde 2020, Desigual publica y actualiza el listado de fábricas de confección de forma regular. Recientemente, ha agregado el listado de fábricas de segundo nivel. La cadena de suministro está auditada bajo los estándares sociales de BSCI (amfori), Higg FSLM y SMETA (Sedex).
9. Innovación para reducir el impacto en el planeta
La innovación es uno de los pilares de la firma y a través de Awesome Lab, su plataforma de innovación abierta, apuestan por colaborar en el desarrollo de proyectos que den respuesta a los retos de la industria textil, como el desensamblado de las prendas, la recuperación de tejidos, la trazabilidad, entre otros.
10. Forma parte de organizaciones internacionales
La colaboración entre empresas facilita la transición a una economía circular y es por ello que Desigual participa en iniciativas internacionales que contribuyen a mejorar las prácticas de sostenibilidad de la industria de la moda, como The Fashion Pact o Sustainable Apparel Coalition (SAC). Otras entidades de las que también forma parte ayudan a asegurar el origen más sostenible de las materias primas (Better Cotton Initiative, Textile Exchange) y minimizar el impacto de los procesos (Roadmap to Zero).