Lo sé. La Inteligencia Artificial da vértigo. Sobre todo, la velocidad a la que está cambiando la forma en la que trabajamos, nos comunicamos y hasta pensamos. Últimamente todo es IA. Cada día, aparecen tres aplicaciones nuevas que te ponen los pelos de punta. A mi, a nivel creativo, me permite hacer cosas que nunca antes habría soñado que podría hacer. Y en ese sentido, toda esta revolución la vivo con ojos de niño pero sin olvidar todo lo que ya he vivido. Por eso, en medio de este vendaval tecnológico, siento que “los humanos” tenemos la oportunidad sacar provecho de nuestra esencia: algo que podríamos llamar la Inteligencia Mística (IM). Esa sabiduría silenciosa que lleva siglos habitando en lo humano y que hoy más que nunca, puede servirnos de brújula. Así que he aquí un decálogo que espero que te sirva para no perder la esencia en tu trabajo (o tu vida).
- Velocidad vs. Pausa.
La IA responde en segundos, pero la IM pide silencio y tiempo. Una acelera, la otra ralentiza. Pero ambas, si se equilibran, puede ofrecer una claridad absoluta.
- Datos vs. Símbolos.
La IA se alimenta de datos; la IM de símbolos. La primera procesa patrones, pero la mística revela sentidos profundos que no se cuantifican pero que cambian la vida.
- Probable vs. Posible
La IA calcula probabilidades. La IM abre lo posible, lo que no está escrito en ningún algoritmo.
- Memoria externa vs. Memoria interior
La IA guarda toda la información en nubes virtuales. La IM habita en esa conexión con lo espiritual. Eso que no se guarda pero se siente.
- Predicción vs. Intuición
La IA predice lo que puede suceder mediante patrones. La IM intuye, sin lógica aparente, lo que el corazón ya sabe.
- Respuestas vs. Preguntas
La IA está diseñada para dar respuestas. La IM nos llena de preguntas que nos obligan a crecer.
- Externo vs. Interno
La IA vive fuera de nosotros: maquinas, pantallas, móviles. La mítica nace en nuestra esencia: alma, espíritu, consciencia.
- Progreso vs. Transcendencia
La IA nos impulsa hacia adelante. La IM nos eleva en la búsqueda de la trascendencia.
- Control vs. Entrega
La IA busca busca controlarlo todo: desde mercados, hasta comportamientos. La mística nos enseña a entregarnos a lo que no controlamos.
- Revolución vs. Revelación
La IA es la revolución tecnológica de nuestro tiempo. La IM es una revelación que nos recuerda, que sin sentido, toda revolución es incompleta
Dicho todo esto, amigas, amigos, una vez más el secreto está en integrar disciplinas. Que la IA nos ayude a construir y que la mística nos enseñe a ser.