Paul Magnette, líder del partido socialista de Bélgica, ha abierto el debate en el país europeo, al asegurar en una entrevista a un diario flamenco que se debería abolir el ecommerce, ante el impacto que este tiene en la sociedad belga y el medio ambiente.
“No creo que el ecommerce sea un progreso, sino una degradación social y ecológica. ¿Por qué tenemos que dejar que los empleados trabajen por la noche en estos almacenes? Porque la gente quiere comprar a cualquier hora y tener sus paquetes en casa en las próximas 24 horas. ¿No podemos esperar dos días para tener un libro?”, ha comentado en una entrevista concedida al diario flamenco Humo.
El líder del partido socialista, que gobierna en coalición con otros seis partidos no aspira, sin embargo, a prohibir el ecommerce totalmente, sino abrir el debate sobre un sector del que, según él, no se informa de las consecuencias que tiene a nivel laboral y medioambiental.
“Nos olvidamos que detrás hay un impacto medioambiental que a veces es catastrófico. Nos olvidamos que detrás hay condiciones de trabajo que son catastróficas y sobre las que se deben seguir luchando para defender los derechos de los trabajadores y la calidad del empleo”.
Subraya, asimismo, la oportunidad de ingresos que pierde el comercio local. “Cada euro que gastamos en el ecommerce, es un euro que no va al comercio local y de proximidad”, asegura.
Y acusa el modelo de los grandes operadores de ecommerce, como Amazon, “que hacen circular los bienes por todo el mundo sin parar, donde se puede comprar en cualquier momento del día y de la noche y que obliga a los empleados a trabajar en condiciones extremadamente duras, con salarios muy bajos, y trabajar por la noche, cuando es malo para la salud. Es este modelo el que creo debería estar en el debate”, señala.
Las palabras de Magnette se han producido en un momento en el que se debate la regulación del trabajo nocturno en almacenes, una medida considerada necesaria para algunos con el objetivo de que el país gane mayor competitividad y se sitúe al frente junto a otros países vecinos como Países Bajos, donde ya se permite el trabajo en almacén nocturno.