Destacar en un espacio con tanta oferta para una demanda infinita es algo realmente complejo. Por ello, el marketing digital ha trabajado distintos recursos mediante las que alcanzar nuestro público objetivo más rápido y mejor. Entre otras, la publicidad programática. Una estrategia compleja, pero altamente efectiva.
La visibilidad lo es todo
Hoy en día, resaltar y sobrevivir en el competitivo mercado de la oferta y la demanda es más difícil de lo que parece. En un mundo firmemente globalizado, donde el individuo se sirve de Internet para conectarse a todo cuanto contiene y conseguir lo que busca, sobreponerse a la competencia consiste en trabajar estrategias útiles e innovadoras. Precisamente, un flanco donde el marketing digital ha desarrollado todo tipo de recursos y herramientas de gran alcance. Desplegando un poderosísimo arsenal mediante el que atraer al cliente potencial formando parte de su vida diaria. O, concretamente, de los distintos inputs que recibe cuando navega en la red.
Entre dichas herramientas, la publicidad programática ha surgido como una de las estrategias de marketing digital más efectivas. Especialmente, dado que este sistema parte de la automatización para agilizar la compra de espacios publicitarios. Una actividad que, a pesar de su complejidad —múltiples canales posibles, ofertados en todo momento y de forma constante, que debemos rastrear y evaluar para invertir en ellos—, encuentra en plataformas como https://oniad.com/ un buen salvoconducto. Una agencia de marketing digital que explota las grandes ventajas de esta estrategia para conseguir que nuestra empresa se posicione y destaque en la red.
¿Qué es exactamente la publicidad programática?
A grandes rasgos, la publicidad programática es una estrategia de marketing digital cuyo objetivo consiste en aparecer en los medios donde exista mayor probabilidad de hallar el publico objetivo. En ese sentido, y a pesar de la ambición publicitaria que radica en toda empresa, cabe entender que un producto debe anunciarse donde concurra un tráfico afín a su ámbito. Y, dado que la cantidad de medios en la red es abrumadora, llevar a cabo tales objetivos es mucho más llevadera si programamos la compra de espacios publicitarios mediante un sistema basado en algoritmos. Es decir, de modo que dicha adquisición esté programada según unos parámetros muy concretos.
A fin de agilizar el proceso de compra, la publicidad programática parte del Real Time Bidding o pujas online a tiempo real. En ellas, los anunciantes establecen la cantidad máxima que pueden permitirse por publicitarse cómo y dónde desee, a la par que las plataformas las exhiben en el ad Exchange. Un punto de encuentro entre la demanda de la empresa a anunciar y la oferta existente donde el sistema algorítmico se encarga de seleccionar de forma automática la puja ganadora mostrando el anuncio una vez zanjada. Un rápido proceso de automatización mediante el que la publicidad de nuestra empresa o producto aparecerá cuando se cargue una página web en el acceso.
Ventajas: asequibilidad, ubicuidad y precisión
Como es de entender, una de las principales ventajas de la publicidad programática es su precio asequible. En comparación con algunas de las estrategias de la publicidad convencional, el alcance de nuestro público objetivo se debe a la precisión, no al coste de la estrategia. Asimismo, un precio que, sin embargo, nos permite visibilizarnos en una cantidad ilimitada de medios —en el caso de la mencionada ONiAd, con más de 1.900 verificados. Algo a lo que se une, además de poder pagar por cada impresión cuando un usuario visita la web, la posibilidad de hacer una campaña de retargeting —repetirestrategia para fidelizar antiguos usuarios y atraer a nuevos.
Finalmente, uno de los aspectos más atractivos de la publicidad programática obedece también al enfoque de nuestra campaña. Dado que la apuesta por un medio u otro se automatiza, tenemos la posibilidad de crear audiencias específicas. Una opción posible gracias al uso del Big Data —análisis de grandes cantidades de información—, que permite dar con los espacios donde exista un mayor flujo de usuarios afines a la empresa o producto anunciado. En relación a ello, pudiendo geolocalizar la campaña tanto a nivel nacional y local como por código postal para dar con el target adecuado.
OniAd: simplificando lo complejo
A causa de su complejidad —más aún, si carecemos de conocimientos en marketing digital—, lo más idóneo para apostar por la publicidad programática es contactar con una agencia especializada. Una de las referentes del sector es la mencionada ONiAd, cuya experiencia en publicidad programática consigue simplificar sus parámetros para que nosotros, como anunciantes, podamos ganar posicionamiento fácilmente. Gracias a su uso del Big Data, ONiAd permite publicitar según ubicación —dónde queremos aparecer— o por intereses y gustos —por qué medio y público optamos. En todo momento, realizando un seguimiento sobre la campaña acordada.
Además, una de las ventajas de apostar por agencias como ONiAd es que podremos decidir sobre el presupuesto diario a gastar para cada puja. También, y entendiendo que más vale aparecer en el momento justo que constantemente, regulándolo en función de la frecuencia con la que se mostrarán los anuncios. Una solución útil para poder formar parte de la red con toda la seguridad posible. Bajo un trato de campaña que busca la optimización en todo momento y, como bien ofrece ONiAd, disponiendo de una formación inicial en publicidad programática para entender cada proceso en todo momento. Una inversión de futuro en toda regla.