Dejar volar la imaginación es lo mejor que podemos desear para los más pequeños. Es sin ninguna duda una de las mejores maneras con la que consiguen desarrollar sus propio mundos y creerse capaces de cualquier cosa.
En el primer caso, Mattel con su campaña de reposicionamiento, utiliza a su más famosa creación; la conocida muñeca Barbie. Ya en sus inicios (1959) nació como una muñeca diseñada por una mujer, que se diferenciaba del resto por tener apariencia adulta para que las más pequeñas pudieran recrear e idealizar sus mundos infantiles jugando a ser mayores.
Desde un plano más científico son muchos los estudios que afirman que cuando un niño se inventa un escenario y una línea argumental, y la llena con sus personajes, es capaz de desarrollar habilidades sociales y verbales. Desde un plano más emocional, genera la posibilidad de proyectar y recrear sus roles ideales que lo transportan al futuro, a una dimensión adulta que será vivida con la pureza e inocencia propia de su edad.
Sueños aparte, lo que sí es real es el impresionante dato que convierten a la Barbie en la reina de la fiesta en cuota de mercado: actualmente se venden tres muñecas Barbie por segundo en el mundo (según Mattel), y a pesar de los beneficios que la marca argumenta que tiene jugar con su muñeca, también existen serias críticas y estudios, que demuestran que las proporciones ideales del cuerpo de la muñeca pueden causar traumas y problemas de autoestima tempranos en niñas de entre 5 y 8 años que no se ajustan a las medidas de esta muñeca ‘perfecta’. Una vez más, tenemos la cara y cruz de una misma cosa que hace difícil decidir lo mejor para los más pequeños.
Otro caso en donde los más pequeños vuelven a ser protagonistas es el de Mercedes Benz que, utilizando un comportamiento típico de los niños cuando juegan con sus coches de juguete, lanza el Brake Assist System Plus, nuevo sistema de frenado que incorporan los coches de la Clase C.
https://youtu.be/6KgJuiXpsrM
La marca de la estrella, siempre preocupada por la seguridad al volante, ha utilizado un comportamiento que todos los que hemos jugado con coches recordaremos fácilmente. Nada más sencillo, y violento, que jugar con dos coches y chocarlos de mil formas diferentes. Eso sí, ahora gracias al nuevo sistema de frenado de Mercedes Benz, no podremos chocarlos frontalmente nunca más. Dos potentes imanes situados en la parte delantera de dos coches de juguete hacen imposible que, con un par de Mercedes entre manos, los más pequeños puedan divertirse con choques violentos. Nada divertido pensarán muchos pequeños pero muy muy seguro, que al final es lo que cuenta en estos casos…
(*) José Luis Gil, director de servicios al cliente de DDB