La creación de contenido con IA amenaza la inversión en agencias

Ocho de cada 10 responsables de marketing confiesan que reducirían la partida destinada a las agencias si pudieran automatizar todo el proceso de creación de contenido. Un 73% de los que han implantado con éxito un agente de IA afirman haberlo hecho.

La adopción de inteligencia artificial (IA) en el marketing está transformando la estructura de trabajo de los anunciantes y redefiniendo su relación con las agencias, como muestra que un 83% de responsables de marketing confiese que reduciría su inversión en éstas si pudieran automatizar por completo la creación de contenido. Un 11% incluso afirma que dejaría de recurrir a ellas. 

Son datos del informe Signal Report de Typeface que analiza el uso de la IA en el departamento de marketing tras entrevistar a más de 200 responsables. Entre las conclusiones a destacar, la tendencia entre los profesionales de reducir su inversión en las agencias a medida que avanzan en la automatización del proceso de creación de contenido. 

Algo que ha ocurrido en el 73% de encuestados que han implementado con éxito agentes de IA, que les ha llevado a destinar menos partida a sus agencias para esta tarea. Además, un 53% de los líderes de marketing ha reorganizado o redefinido roles en sus equipos debido a la introducción de la IA, lo que sugiere, señalan en el informe, que las marcas están reformulando internamente las tareas que antes delegaban. 

Un papel aún relevante, pero en transformación

A pesar de este escenario, las agencias siguen desempeñando funciones que la automatización no reemplaza fácilmente. Según datos de 10Fold citados por la consultora eMarketer, un 36% de los profesionales de marketing continúa acudiendo a las agencias para planificación de contenido, y un 62% confía en ellas para la gestión de medios de pago impulsados por IA.

La mitad de los encuestados recurre también a los servicios de agencia para optimizar motores de búsqueda generativa (GEO) y distribuir contenido en entornos digitales cada vez más dominados por algoritmos cambiantes. Estas funciones requieren una combinación de experiencia estratégica, gestión de datos y conocimiento técnico que las herramientas automatizadas aún no cubren por completo.

Desde la consultora advierten que las agencias que basan su propuesta exclusivamente en la producción de contenido se arriesgan a perder relevancia a medida que avanza la automatización. En cambio, aquellas que ayudan a sus clientes a integrar la IA en sus procesos, garantizar la calidad de los datos y alinear las estrategias con los equipos podrán mantener y reforzar su valor en el ecosistema publicitario.

Obstáculos en la adopción de la IA y la ejecución de campañas

Aunque el uso de la inteligencia artificial se extiende, su implementación efectiva sigue siendo un desafío. Más de la mitad de los líderes encuestados (61%) por Typeface reconoce que la IA se utiliza de forma individual y aislada, en lugar de integrarse en sistemas colaborativos. Esta fragmentación impide obtener beneficios plenos de la automatización.

Entre los principales problemas detectados, el informe señala que el 47% de los proyectos piloto de IA ha fracasado por falta de integración con tecnologías o procesos existentes. Además, el 72% de los encuestados coincide en que la calidad de los datos es determinante para el éxito de los agentes de IA, mientras que un 48% atribuye los fallos a la resistencia cultural o a la gestión del cambio dentro de las organizaciones.

En el terreno operativo, los equipos de marketing reconocen que dedican más de 15 horas semanales a tareas que podrían automatizarse, lo que reduce su tiempo para la planificación estratégica. También persisten dificultades en la ejecución de campañas multicanal, que sigue siendo lenta y fragmentada: el 69% de los responsables de marketing tarda entre tres y cuatro semanas en lanzar una nueva campaña, pese a que el 85% desearía hacerlo en menos de dos.

Finalmente, el estudio identifica un fenómeno extendido: los equipos atrapados en el llamado ‘purgatorio del piloto’, donde la experimentación con IA no llega a traducirse en transformaciones sostenibles. La falta de recursos técnicos, preocupaciones legales y ausencia de apoyo ejecutivo completan la lista de obstáculos que limitan la adopción plena de la inteligencia artificial en el marketing.