Hace 50 años se pensó la primera idea de Contrapunto en una silla, en un despacho, en el número 67 de la madrileña calle San Telmo. Desde aquel primer brief hasta hoy, la ambición creativa se mantiene como seña de identidad. Esa silla, incómoda, inspira la campaña de celebración de uno de los principales actores de la publicidad española.
“Hemos querido celebrarlo haciendo un homenaje a todas y todos los publicistas que, con su talento y ambición, han construido esta marca a lo largo de tantos años” comenta Carlos Jorge, director general Creativo de Contrapunto BBDO.
Por su parte, David Coral, presidente de BBDO&Proximity España, asegura “una filosofía con la que hemos acompañado a nuestros clientes durante años, y a veces incluso décadas, basándonos en otra de nuestras creencias: la creatividad no solo vende hoy, también puede crear marcas con identidad que perduren en el tiempo».
Una creatividad que llevó a Contrapunto a ganar el primer Grand Prix de Cannes para nuestro país; que ha conseguido romper tabúes, demostrando que en 1988 un anuncio podía hablar de educación sexual y ayudar a una sociedad a luchar contra el SIDA; que siempre ha estado muy pegada a la calle y a los cambios que ha experimentado la sociedad española a lo largo de las décadas.
Esta identidad “tan Contrapunto” ha sido enseñada y heredada a lo largo de los años por publicistas que la han hecho crecer y la han transmitido a las generaciones siguientes. Personas que han convertido la silla de aquel despacho, en el número 67 de la madrileña calle San Telmo, en una de las sillas más incómodas de la profesión.
Porque, 50 años después, hay algo en Contrapunto que no ha cambiado, su pasión por la creatividad, y una silla que sigue allí, cada día más y más incómoda.
La campaña ha contado con la colaboración de Pueblo Films y la contribución imprescindible de los que formaron y forman parte de Contrapunto BBDO, así como el archivo de la Revista Anuncios y lahistoriadelapublicidad.com.