Los usuarios se han habituado a toparse con anuncios cada vez que entran a una red social, siendo aceptados en su mayoría. Sin embargo, cuando los mismos aparecen junto a contenido inapropiado, como contenido para adultos o información dudosa, o sin relación con lo que están viendo, su interacción desciende.
Son algunas de las conclusiones del último estudio de Integral Ad Science (IAS), ‘Seguridad de marca en redes sociales’, que analiza la publicidad en redes sociales y la capacidad de los usuarios de interactuar con los mismos.
Con un 87% de encuestados que afirman dedicar al menos dos horas diarias a estas plataformas, un 96% de consumidores nacionales asegura haber interactuado con algún anuncio en plataformas sociales en los últimos 12 meses. Una interacción que es más probable que ocurra cuando el anuncio es relevante para el usuario (53%) o si el mensaje está relacionado con el contenido en el que aparece, lo que para un 50% aumenta su recordabilidad.
A este respecto, un 53% apunta además que es probable que compre un producto o servicio anunciado en su feed social si está relacionado con el contenido que está viendo.
En la encuesta también se ha preguntado a los usuarios sobre el posible aumento de contenido inapropiado en las plataformas sociales. En este sentido, un 25% de encuestados considera que ha aumentado el volumen de este tipo de contenido en el último año y, en concreto, contenidos para adultos y desinformación.
Se suma que un 27% piense que las marcas son responsables de que sus anuncios se muestren junto a contenidos no seguros en los feeds sociales.
“Nuestro estudio demuestra también que el aumento de contenidos cuestionables, y especialmente de desinformación, en los feeds sociales representa un reto para proteger las marcas de entornos inapropiados, en términos de brand safety y brand suitability”, comenta Benito Marín, head of customer success para España y Portugal de IAS.
De ahí que recomiende a los anunciantes no solo emplear las propias herramientas de las redes sociales, sino también su tecnología basada en IA que permite analizar vídeos fotograma a fotograma y combinar señales de texto, imágenes y audio para medir e interpretar de forma holística el contenido.
“Con ellas, los anunciantes pueden estar seguros de que sus campañas solo se difunden junto a contenidos apropiados para su marca”, concluye.