El entorno macroeconómico ha animado a los consumidores residentes en nuestro país a ser cautos en el consumo. Cuatro de cada 10 cree que lo más inteligente es reducir su nivel de consumo, y un 53% mantenerlo en los próximos meses.
Son datos del último estudio de Kantar ‘Perspectivas del Consumidor’, tras analizar sus intenciones de compra y perspectivas económicas en el último trimestre de 2022.
Este consumidor precavido en el consumo se ve incentivado por la preocupación que le suscita la situación económica del país y no tanto por su situación personal. Se observa por ejemplo en la paradoja que existe en el nivel de desempleo esperado y la situación laboral de cada uno.
Así, si un 40% de consumidores opina que habrá más paro en 2023, un 88% de los ocupados piensa que no corre riesgo su puesto de trabajo, y solo un 8% vive con esa inquietud laboral.
Esta situación de confianza personal se traslada a las perspectivas respecto a los ingresos personales. Seis de cada 10 está convencido de que se mantendrán estables este año, aunque un 23% se muestra comedido y prefiere no aventurarse en cómo puede estar su economía doméstica a unos meses vista.
De ahí que una mayoría prefiera dejar en suspenso la compra de bienes que les implique un largo plazo y un gran esfuerzo, como la adquisición de un coche, una vivienda o pedir un préstamo, y orienten sus intenciones de compra al día a día y a desembolsos más modestos.
Foco en marcas de distribuidor y de confianza
El informe destaca de igual modo la automatización de determinados comportamientos en crisis económicas, tal y como se observa cuando hacen la compra. Si el momento no acompaña, un 46% declara que ve más ventajas en adquirir productos de marca del distribuidor. Y un 30% señala que es mejor comprar marcas conocidas, ya que son las que le ofrecen seguridad.
“A la vista de los datos, parece que el consumidor español ha entrado en una fase de racionalización”, comenta Teresa de Ledesma, directora de marketing de la división de Insights de Kantar en España. “Para la mayoría de los hogares posiblemente esto se va a traducir en reducir el consumo de productos prescindibles, volver la mirada al consumo de marcas de distribución y aumentar el consumo en el hogar”.
De ahí que, según De Ledesma, las marcan deban ayudar al consumidor “a sentir que puede seguir consumiendo y no renunciar a aquello que desea, teniendo en cuenta los presupuestos ajustados”, concluye.