El 37% de los consumidores españoles declara comprar una mayor variedad de marcas que antes de la Covid-19. Además, el 60% afirma que, si buscan lo suficiente, son capaces de encontrar una marca que se ajuste a sus necesidades exactas.
Estas son algunas de las conclusiones vertidas en el informe «Brands Balancing Act», de NielsenIQ, centrado en cómo las presiones inflacionistas están cambiando la forma en la que las pequeñas y medianas marcas pueden justificar su valor y permanecer alineadas con los valores fundamentales que buscan los consumidores en varios países del mundo, incluyendo España.
Del análisis se desprenden datos como que el 59% de los consumidores prefiere comprar productos fabricados de forma local en empresas de su zona, o que el 53% cree que que las marcas pequeñas son más auténticas y fiables que las grandes.
El 56% trata de apoyar a las pequeñas marcas siempre que sea posible, pero declaran que les resulta más difícil encontrarlas en los estantes. A su vez, la mitad de los encuestados cree que son más caras las marcas pequeñas, pero los consumidores están dispuesto a pagar un poco más, lo que supera la media mundial (47%).
¿Por qué comprar una marca en concreto?
Los consumidores comparten que, entre sus razones para comprar una marca están: la buena relación calidad-precio (94%), la disponibilidad (91%) y una calidad superior del producto (91%) son de suma importancia a la hora de tomar sus decisiones de compra.
«Con el 48% de los encuestados a nivel mundial diciendo que planean comprar más a las marcas más pequeñas en el futuro, es evidente que las pequeñas y medianas empresas que pueden entender las motivaciones de compra en este nuevo panorama se beneficiarán probablemente de las preferencias actualizadas de los consumidores», declara Patricia Daimiel, directora general de NielsenIQ para el Sur de Europa.