La mujer del César. Ha sido el fichaje de un comienzo de temporada marcado mucho más por el temor a lo que venga que por las expectativas ilusionantes de lo que puede conseguirse. Además no ha tenido ningún reparo en decirlo públicamente: quiere poner en práctica todo lo que ha aprendido durante largos años de asesoría, investigación, concursos y colaboración con las mayores agencias del país. Algo lógico pero, ¿ético? Como poco, desde luego, resulta extraño que quien se ha presentado hasta ayer como el gran socio y colaborador de todas las agencias y como tal ha podido conocer sus secretos, fortalezas y debilidades, pase a ser ahora un competidor puro y duro. En tiempos, las grandes auditoras tuvieron que deshacerse de sus consultoras paralelas por la innegable falta de honestidad que suponía desempeñar ambas labores claramente incompatibles: utilizar la experiencia y conocimientos adquiridos al auditar a numerosas empresas, para asesorar a otras en cómo no caer en los mismos errores y aprovechar mejor las oportunidades. Pero aquí, curiosamente, Ángel Riesgo presume de ello, diciendo que hará una competencia “leal, ambiciosa y muy intensa”.
El regreso del que nunca se fue. Paralelamente, Luis Casadevall se va pero no se va, y tras la salida de Publicis anuncia la puesta en marcha de su tercera agencia, que esperemos sea también una gran agencia. En las anteriores estuvo acompañado de excelentes profesionales y algunos clientes fieles, que por el momento son la gran la incógnita del nuevo proyecto. Y la curiosidad malsana de saber a quién venderá/con que grupo se asociará en el futuro.
Prepararse para lo peor. Cuando a mediados de septiembre los diarios parecen de agosto, no por la falta de noticias sino por la palmaria escasez de publicidad, es que realmente las cosas pueden ir incluso peor de lo que se reconoce. La construcción y el empleo, sin grandes anunciantes pero que llenaban decenas de páginas de publicidad clasificada en los diarios, son los síntomas más evidentes, al igual que el motor. Según muchos, las regulaciones de empleo en la prensa están al caer. Algunos grupos, como GPS (G+J y Motorpress Ibérica) han decidido afrontarla de acuerdo con los empleados reduciendo o congelando sueldos y jornada laboral, algo digno de destacar. En otros casos, todo puede ser mucho más drástico.
La noche en blanco. Sólo un dato comparativo: también con dinero público, la Noche en Blanco de Madrid, en la que participaron más de 1,5 millones de personas, costó oficialmente 1,5 millones de euros. Y muchos madrileños opinan que se trata de mucho dinero para una sola noche. ¿Qué pensarán de la citada inauguración?
El gran evento. Los eventos se han convertido en la técnica de comunicación de moda, y como todas las modas tienen sus singularidades. Que la inauguración de un teatro cueste 1,2 millones de euros es algo que sólo se lo puede permitir quien paga con dinero público, como la Comunidad de Madrid. Cada uno de los 900 invitados nos costó más de 1.300 euros a los madrileños, incluido un catering de 140 euros por persona, que se dice pronto. Y ni siquiera se trata de una inauguración, pues el nuevo Teatro del Canal vuelve a cerrarse durante meses. José Manuel Lorenzo, tras pasar por casi todas las televisiones, demuestra que sigue sabiendo mucho de negocios.
Los audímetros de sorrell. La posible compra de TNS por parte de WPP no sólo apunta al creciente interés de Martin Sorrell por el negocio de la investigación, sino a conflictos de intereses cada vez más patentes pero que la inmensa mayoría parece ignorar. WPP ya participa a través de Imagina en medios como La Sexta, en contenidos con Mediapro, Globomedia y el Grupo Árbol, en estudios con GECA