El perfil mayoritario de los creativos españoles que trabajan en publicidad es el de un profesional de menos de 45 años, con estudios superiores, multidisciplinar y habituado a prestar sus servicios en empresas pequeñas. En el 63% de los casos se trata de un hombre, aunque las mujeres que acceden al departamento creativo de una agencia suelen contar con una formación más sólida.
Estas son solo algunas pinceladas del estudio online realizado por el Club de Creativos (c de c) entre 1.000 profesionales de las distintas disciplinas creativas aplicadas a la publicidad y ciyo objetivo es obtener una primera instantánea sobre el colectivo. La realización del mismo ha contado con la colaboración de Philippe Bernard, director del curso Creativos Empresarios que ofrece el propio c de c, y colaborador en las áreas de formación e investigación de la asociación. En los próximos meses el c de c contará con la colaboración de la Universidad Nebrija y la consultora Quid, con quienes trabajará en la elaboración de un mapa de perfiles profesionales y una descripción de los talentos y habilidades que se requieren a día de hoy a los creativos.
El estudio destaca la alta preparación de los creativos españoles, pero hay que hacer notar que la formación es superior en las mujeres creativas que en los hombres. Entre las primeras, un 36% declara estudios de postgrado, frente al 25% de los hombres. En cuanto a licenciados o graduados, la proporción es superior en hombres, un 60%, que en mujeres, un 58%, pero la suma de ambas sigue siendo superior en el bando de las mujeres, un 94%, que en el de los hombres, un 85%.
A pesar de ello, en las agencias españolas hay más creativos (63%) que creativas /37%) . Entre las disciplinas creativas, las mujeres prefieren el diseño (20%), la redacción y la dirección de arte (17%).
Por otro lado, son más los hombres que declaran ser directores creativos (28%) que las mujeres (10%).
Empresas pequeñas
Cerca del 70% de los creativos, hombres y mujeres, trabaja en estructuras de menos de 10 personas, lo que pone de manifiesto que el mercado español de la comunicación está densamente poblado por microempresas, lo que posiblemente sea un freno a su crecimiento y anticipe una tendencia a la concentración.
En lo que respecta a las funciones, el creativo español sigue realizando en su mayor parte las tareas tradicionales de la profesión, dirección creativa, redacción y director de arte, pero simultanea varias de ellas. No obstante, además de las tradicionales, los creativos también afirman realizar funciones que hasta ahora no entraban dentro de la clasificación general. Algunos ejemplos citados por los encuestados a la hora de concretar sus funciones son UX (user experience) designer”, “tecnología creativa”, “un poco de todo”, “museografía”, o, curiosamente, “mirar mierdas en Youtube”.
La encuesta ofrece también una panorámica geográfica y constata que existe una concentración entre Madrid y Barcelona del 80%, aunque al mismo tiempo se evidencia también que la profesión se ejerce desde múltiples ciudades de todo el país.
La creatividad española es buena, pero mejorable
Respecto a su opinión sobre el nivel de la creatividad española, la encuesta revela que el creativo español es crítico con su propio oficio ya que, pese a que la gran mayoría lo califica de medio alto, el porcentaje más alto de respuestas se encuentra entre los que aseguran que la creatividad española es de nivel medio.
Para mejorarla, proponen diversas acciones, y, por encima de todas, la formación, pero no sólo de los creativos, también de los clientes. La relación con el cliente aparece como uno de los elementos en los que se puede incidir para mejorar la creatividad y en este punto los encuestados proponen que se forme mejor a los departamentos de marketing, y que se propicien proyectos de colaboración entre ambos colectivos.
Además de esta propuesta, los creativos consideran que los incentivos económicos pueden ayudar en gran medida a elevar el nivel de la creatividad y al mismo tiempo reconocen que una mayor autocrítica y mayores dosis de humildad y sentido común serían muy beneficiosos.