¿Tienes un comercio y no sabes cómo ofrecer tus productos a través de un sitio web? ¿Dispones ya de una plataforma online pero no funciona como te gustaría? Pues has llegado al lugar indicado. Crear una web profesional y atractiva no es tan complicado como parece, ya que existen innumerables guías y herramientas para construir un sitio intuitivo y rentable. Que sí, que ayuda disponer de conocimientos de programación o diseño, pero ¡nosotros te contamos cómo hacerlo, porque no es imposible!
CMS y creadores de sitios web, las dos principales opciones
A la hora de apostar por un método fiable respecto a cómo crear una página web, son dos las alternativas principales disponibles:
- Software
- Servicio de creación de sitios web.
CMS
Esta opción sí que exige ciertos conocimientos técnicos. Sin embargo, consultando tutoriales en YouTube o recurriendo al CMS para aspectos básicos, prácticamente cualquiera puede usarla. La ventaja principal de este recurso es su amplia libertad de acción. De este modo, puedes conseguir páginas web realmente originales.
Creadores de sitios web
Para aquellos que no se atreven con el CMS, están los creadores de sitios web. No son exactamente un opuesto a los CMS, pero, lógicamente, en ellos encontrarás otras prestaciones. Como buscan la sencillez y la universalización, ofrecen plantillas o formatos preestablecidos con cierto grado de personalización. De esta forma, puedes conseguir un sitio web relativamente único con poco esfuerzo.
¿Y si contrato a un profesional?
Los servicios CMS y las herramientas de creación de sitios web pueden no ser para todo el mundo, ya que no solo exigen ciertos conocimientos, sino también tiempo y dedicación. En caso de no disponer ni de uno ni de otro, siempre puedes contratar a un programador profesional para que cree tu sitio web desde cero y en función de tus directrices. Los mejores para estas tareas son los diseñadores web, que puedes encontrar en numerosas plataformas freelance.
Porque los diseñadores web son auténticos expertos que pueden plasmar todas tus ideas con minuciosidad. Eso sí, en estos casos, aunque ahorres tiempo y dedicación, tendrás que desembolsar más dinero. Por tanto, se trata de una opción para presupuestos un tanto holgados, sobre todo si quieres algo de calidad, ya que muchos de los que ofrecen el oro y el moro por unas pocas monedas brindan resultados bastante decepcionantes. ¡Ten cuidado!
Dominio web
El nombre de tu sitio web también es clave, así como el dominio de nivel superior que utilices (por ejemplo, «.com», «.es» o «.net», entre otros muchos).. Generalmente, el nombre no puede superar los 64 caracteres. Para mayor eficacia, se recomienda que incluya el nombre de tu empresa o marca personal, así como que sea fácil de recordar o escribir.
Algunos dominios son gratuitos. Por otro lado, ciertos programas CMS de calidad permiten disfrutar de este sin pagar durante el primer año. Igualmente, el dominio de nivel superior no solo se debe elegir por temas económicos o legislativos, sino también en función del negocio que gestiones. Por ejemplo, si se trata de una marca personal, puedes decantarte por el «.me». Si tienes dudas respecto a esto, el diseñador web o las propias herramientas de creación que utilices pueden aconsejarte.
Hosting
Conocido en español como «alojamiento web», hablamos de un servicio online que salvaguarda tu sitio web. Básicamente, este solo puede estar activo y publicarse una vez alojado. Si usamos una analogía con el mundo físico, podríamos pensar en quien alquila un local comercial. Afortunadamente, son muchos los servicios de hosting de calidad, cuyas prestaciones se caracterizan por la rapidez y la seguridad. Asimismo, y para no complicarte más, muchos CMS incluyen también servicios de alojamiento.
Al decantarte por un buen servicio de alojamiento, es posible que dispongas de certificado SSL gratuito (que activa el importante candado que se puede visualizar al inicio de la barra de direcciones). Se trata de algo indispensable para ganarse la confianza de los usuarios, ya que significa que tu dominio es seguro. Así, apuestas por la encriptación para proteger tanto tu contenido como las interacciones de los clientes con él (como, por ejemplo, facilitando datos personales de tipo económico).
A probar suerte
Ahora que dispones de una base respecto a los métodos disponibles para crear una página web profesional, ¡toca ponerse manos a la obra!