Los medios están sufriendo una gran transformación y ya no sólo permiten a los usuarios crear parte de su contenido si no que han dado un paso más allá: empresas como Facebook han abierto sus plataformas para que terceros vendan publicidad en ellas, con ejemplos tremendamente exitosos como FarmVille. En televisión también se están produciendo grandes cambios, con la TDT, los canales digitales emitiendo a través de Internet y otros como Gol TV vendiendo espacios Pay Per View a través de los diarios regionales.
Esta descentralización de la información cambiará radicalmente la forma de hacer marketing en el futuro. Por eso resulta muy interesante estudiar lo que sucede hoy en la red social Twitter, un medio tremendamente sencillo que refleja el gran cambio al que se enfrentan los anunciantes para llegar a sus targets en este nuevo entorno. En Twitter se intercambian 55 millones de mensajes diarios y representa el principio de un modelo que traerá la apertura total, ya que no solo no aloja la información que las personas y las marcas comparten, sino que la plataforma está distribuía y el 75% de los accesos a se realiza normalmente a través de aplicaciones. De hecho, el 37% del tráfico en Twitter es móvil.
Esta red social tiene ya 105 millones de cuentas en el mundo y crece a un ritmo de 300.000 cada día. A nivel publicitario implica un reto para los anunciantes no solo por el crecimiento del fenómeno, sino por el cambio tan drástico que supone respecto a modelos anteriores. Twitter representa el principio de un modelo en el que la información estará cada vez más en la nube, Un entorno con mucho ruido en el que tenemos que intentar lanzar mensajes que se escuchen. En parte, Twitter sirve de entrenamiento para un nuevo entorno, más allá del propio Twitter, que será el nuevo mundo de los medios. Esos 140 caracteres nos sirven para jugar, para probar, para ensayar. Y de paso podemos aprovechar las ventajas que hoy por hoy ofrece: segmentación, viralidad, geolocalización y sencillez.