Presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de París de 1974, el Citroën CX celebra su 40 aniversario. Diseñado por Robert Opron, esta berlina de 4,63 metros de longitud fue la primera que incorporó un motor diesel en la historia de Citroën.
Hijo de la crisis del petróleo de 1973, el Citröen CX conquistó los principales mercados europeos, ofreciendo una alternativa a los vehículos de gasolina y un consumo más bajo, al que se sumaba un diseño audaz y aerodinámico. En el mismo año de su lanzamiento, 1974, este vehículo recibió los galardones de “Coche del Año en Europa”, el “Premio a la Seguridad” y el “Award Auto Style”.
Sus innovaciones ofrecían, también, una mayor facilidad de uso gracias a elementos como el convertidor de par, C-matic, que suprimía el pedal del embrague y liberaba el espacio para una mayor soltura. Además, su espacio interior, pensado para proporcionar más comodidad para el conductor, destacaba por un puesto de conducción futurista, que permitía acceder a todos los mandos sin tener que soltar el volante. En 1985 fue el primer coche francés que equipó el sistema de frenos ABS.
Este coche también fue un verdadero éxito comercial ya que, hasta 1991, se vendieron más de 1,2 millones de unidades.