“Todo el mundo conoce Cruz Roja, pero muy pocos saben a todo lo que se dedica.”
Con esta premisa nació el concurso creativo lanzado por la organización el pasado mes de mayo para desarrollar su primera campaña de marca en España, un proyecto histórico que ha recaído en la agencia Manifiesto.
La propuesta ganadora, titulada “Catástrofes del día a día”, busca romper con la percepción tradicional de Cruz Roja como una entidad asociada únicamente a desastres naturales o crisis internacionales, para poner el foco en las emergencias cotidianas que también requieren atención urgente: la pobreza, la soledad o la falta de empleo.
“Estamos acostumbrados a ver a Cruz Roja en las grandes catástrofes, pero no nos damos cuenta de que también actúa en las más pequeñas y personales, las que afectan a tu vecino o incluso a ti mismo”, explica Chiqui Palomares, director creativo ejecutivo de Manifiesto. La campaña, que se difundirá en los próximos meses en televisión, radio, prensa, medios digitales y exterior, parte de una idea sencilla pero poderosa: igualar el impacto de las catástrofes mediáticas con las que ocurren en la vida diaria.
“Se suele asociar Cruz Roja a incendios, terremotos o grandes emergencias; pero también estamos cada día en cosas tan importantes como la falta de empleo digno, la soledad no deseada o la falta de recursos”, afirma María Trénor, directora de comunicación de Cruz Roja Española. La campaña está compuesta por cuatro piezas audiovisuales principales: El terremoto de Vicente, La guerra de Rosa, El huracán de Marta y El incendio de Quique.
Cada una de ellas retrata catástrofes personales que reflejan las dificultades cotidianas —como la soledad, el desempleo o la precariedad económica— y las conecta simbólicamente con los grandes desastres naturales, subrayando que toda crisis humana merece atención y apoyo.
En los spots de televisión, el sonido adquiere un papel protagonista, sirviendo como vehículo emocional para representar esas “catástrofes personales”. Además, personas voluntarias de Cruz Roja participan en las piezas, simbolizando la ayuda y cercanía que caracterizan la labor de la organización. La campaña tendrá también acciones de street marketing, contenidos de branded content y presencia en plataformas digitales y redes sociales, que se irán desplegando por fases.
“Catástrofes del día a día” se posiciona como una campaña emocional y necesaria, que redefine la imagen de Cruz Roja y acerca su labor cotidiana a la ciudadanía. Con un tono empático y realista, la acción recuerda que las tragedias no siempre salen en las noticias, pero pueden estar ocurriendo al otro lado del pasillo, en la casa de al lado o en la propia familia.