Si ya es habitual ver marcas en medio de videojuegos, ahora su protagonismo será absoluto. Burger King venderá los videojuegos en sus restaurantes, a partir de finales de 2006, al precio de 3,99 euros con la compra de un menú. El objetivo es vender siete millones de juegos y aumentar sus beneficios entre el 20% y el 25%.
Por otra parte, el gran competidor en comida rápida, McDonald’s, ha anunciado que cambiará la decoración de sus 30.000 restaurantes de todo el mundo, sustituyendo el tejado rojo por otro dorado y curvo, y el plástico por la madera y el ladrillo. Aunque el rojo y amarillo seguirán siendo los colores principales, habrá más verde, y cuadros y fotografías en las paredes. Los restaurantes tendrán tres ambientes, cada uno con música independiente: uno con sofás, sillones y conexión Wi Fi; otro con pantallas de plasma en la que podrán ver noticias los que comen solos; y el tercero, familiar, con bancos y cojines de colorines. También se ha conocido que McDonald’s ha roto el acuerdo de exclusividad con Disney para utilizar sus películas en promociones, y ha firmado un acuerdo con la competidora Dreamworks que entrará en vigor en marzo de 2007. McDonald’s podrá seguir con las películas de Disney en sus promociones, como los próximos estrenos Cars y Piratas del Caribe, aunque sin exclusividad.