Blue Banana ha analizado el impacto de su colección otoño/invierno 2021 en el planeta con la startup Dcycle, especializada en inteligencia medioambiental. En este proceso, ambas compañías han examinado el CO2 emitido con las prendas, el agua dulce contaminada y la huella hídrica utilizada en el proceso de fabricación.
Al conocer los resultados, Blue Banana y Dcycle han invertido el equivalente al doble de emisiones emitidas en proyectos medioambientales, en cuyo proceso han contado con el aval de las Naciones Unidas. Gracias a este proceso, la marca ha conseguido negativizar su huella de carbono, siendo la primera marca de moda en hacerlo en España.
Además, la firma textil ha iniciado un proceso de eficiencia de recursos para minimizar la cantidad de agua que se necesita en el proceso de fabricación de prendas, así como las emisiones de CO2. La marca además utiliza algodón orgánico. Con estas acciones, la marca se acerca a cuatro de los 12 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
“Este proceso nos ha permitido descubrir una visión global del impacto medioambiental de nuestra actividad sobre el aire y hemos activado medidas para reducirlo y negativizarlo. En Blue Banana llevamos años Committed to Adventure –comprometidos con la aventura–, un concepto bajo el cual englobamos todas las acciones que implementamos y que van dirigidas a ser más sostenibles”, Juan Fernández-Estrada, co-CEO de Blue Banana.
La marca española ha activado las comunicaciones a través de todos sus canales digitales (web, redes sociales, newsletter) y en sus dos tiendas físicas (Madrid y Barcelona), con el fin de dar visibilidad al proyecto medioambiental y sirva de concienciación entre sus seguidores.
Blue Banana, fundada en 2016, se constituye como una marca digital de sudaderas y camisetas dirigidas a un público joven, que vio la luz inicialmente en la red social Instagram.