Casi tres de cada cuatro grandes compañías invertirán en Big Data los próximos dos años. Pero también las pymes comienzan a conocer las dimensiones de este fenómeno y los beneficios que el tratamiento inteligente de datos puede suponer para sus cuentas de resultados.
Las búsquedas de Google, las interacciones en las redes sociales, los vídeos que se suben a YouTube o los datos que generan de forma anónima los smartphones, las transacciones que se realizan en comercios… Todo ello es analizado por potentes herramientas que permiten detectar patrones de comportamiento y extraer información útil que ayuda a las empresas, sea cual sea su tamaño, a fijar sus estrategias a corto y medio plazo.
Según la infografía elaborada por Sage sobre la rentabilidad que la utilización del Big Data puede representar para las pymes, el marketing es uno de los sectores más beneficiados por el tratamiento de datos, ahorrando en presupuestos de comunicación y obteniendo una mayor conversión. Pero hay otros ámbitos empresariales, como el de la producción que también pueden mejorar sus productos o incluso revisarlos apoyándose en el análisis de datos.