Los beacons, esas pequeñas balizas que geolocalizan los smartphones en las tiendas, se están convirtiendo en una de las grandes tendencias del nuevo marketing. Prueba de ello es el “ruido” creciente que estos dispositivos hacen en las redes sociales. Marcas como McDonald’s, Starbucks, Tesco o Macy’s son pioneras en la implementación de esta tecnología.
Los beacons, que mediante la señal Bluetooth intercambian información con los smartphones de los consumidores que están en una tienda, están de moda entre los marketers y también gozan de buena aceptación entre los shoppers.
Las conversaciones sobre esta tecnología no han parado de crecer en las redes sociales durante el último año y según un informe publicado por Empirica Influentials & Research, el 57% de los comentarios que los usuarios realizan sobre los beacons son de carácter positivo.
Caballo de Troya para el retail
Más allá de los datos cuantitativos, los contenidos de las conversaciones muestran que esta tecnología es ya uno de los grandes caballos de Troya para el retail. Así, el 36% de los usuarios que hablan sobre beacons considera que son una tendencia de futuro dentro del marketing.
Por otro lado, el 8% de las menciones en los social media se refiere a los beacons como puentes capaces unir las estrategias online con las offline: cruzar los datos de navegación virtual del comprador con su comportamiento en la tienda física puede ayudar a cerrar muchos interrogantes. La utilización de los beacons por parte del retail se vislumbra como un camino para recuperar el terreno que, con anterioridad, le había arrebatado el comercio online. De hecho, el 3% de las menciones analizadas se refiere explícitamente a la utilización de los beacons como estrategias para combatir el showrooming.
La aplicación concreta de estos gadgets que más se comenta en los medios sociales es el envío de avisos de descuentos en productos (46% de las menciones), seguido del envío de contenidos y publicidad a targets específicos (34%), la captura de información sobre el comportamiento del consumidor (30%) y las guías que se ofrecen al visitante (29%).
Y, pese a que el 71% de las conversaciones se refieren a las tiendas minoristas, estas no son las únicas que se pueden beneficiar de esta tecnología: el 22% de las menciones se asocian a su implementación en aeropuertos, otro 17% a los recintos deportivos y un 14% a los museos.