La comunidad lleva algo más de dos meses en funcionamiento, después de una prueba piloto realizada el verano pasado, y ya ha conseguido resultados satisfactorios. El primero, que ha despejado el temor de algunos directivos sobre el cariz reivindicativo que podía tomar una herramienta de estas características. Por supuesto que se vierten quejas y críticas sobre cuestiones laborales y sindicales, pero, según sus responsables, no ha resultado tan temible. “Se ha demostrado que la transparencia en la comunicación es totalmente tolerable en una institución tan poco democrática como una empresa, por dos motivos: no hay censura y no es anónimo”, afirma Miquel Montes, director general adjunto de Banco Sabadell y promotor del proyecto.
Temores aparte, BS Idea constituye una fuente viva de innovación e información