Aviso a navegantes de aguas publicitarias

Dicen que nadie es profeta en su tierra, y no van mal encaminados. Y es que durante mucho tiempo, en

Dicen que nadie es profeta en su tierra, y no van mal encaminados. Y es que durante mucho tiempo, en mis conferencias y charlas entre colegas de profesión he estado afirmando algo que no se llegaba a aceptar: que el marketing estratégico y la publicidad están condenados a convivir.

Hace poco veía en Youtube, esa gran y novedosa herramienta de marketing, que el siempre gurú de la publicidad, David Ogilvy, en tono visionario, decía: “La publicidad es para vender” y elogiaba el valor del marketing frente a la opinión de la publicidad. El fundador de la prestigiosa agencia de publicidad observó que veía “conocimiento y realidad” en el cosmos del marketing, mientras que en el cosmos publicitario veía “exceso de creatividad sin visión de negocio”.

Ogilvy fue más allá y predijo que los profesionales de publicidad general, empezarían a aprender de la experiencia del mundo del marketing, llegando a la convergencia de ambos sectores. La frontera, comentaba Ogilvy, entre ambas disciplinas, se va difuminando con el paso del tiempo, y el final será la unión total entre ambas. Esto lo dijo Ogilvy, esto lo dijo un gurú, pero esto es algo que aquí llevamos muchos profesionales diciendo. La publicidad se convertirá en la herramienta perfecta bajo el control del marketing estratégico. Pero parece ser que la opinión deba venir de fuera para ser creíble y, total, para decirnos algo que ya sabíamos aquí.

(*) Rafael Muñiz es director general de Rmg (www.rmg.es), empresa especializada en marketing y ventas inteligentes, y profesor de Marketing de CEF.