Para mí es un honor y una responsabilidad enorme presidir una institución como Autocontrol de la Publicidad, que, desde su fundación hace 27 años, viene ayudando a la industria publicitaria española a realizar una publicidad responsable. Y lo ha hecho convirtiéndose, además, en un referente internacional de autorregulación. En una época tan convulsa como la actual, es más importante que nunca promover la publicidad como herramienta de aportación de valor a la economía nacional, y hacerlo de una forma responsable, ajustada a las normas legales y deontológicas.
Así lo entienden nuestros más de 600 socios y las más de 4.000 empresas vinculadas a los códigos sectoriales de conducta que aplicamos, entidades que se sienten socialmente responsables y capaces de autorregularse. Nuestra misión es gestionar sus compromisos de autorregulación, acompañándonos en el objetivo de que la regulación publicitaria sea equilibrada, sin restricciones desproporcionadas.
Este compromiso de responsabilidad ayuda a acreditar la madurez de la industria y a que se genere confianza en la autorregulación, de tal forma que esta sea tenida en cuenta como solución alternativa o complementaria a la legislación ante posibles retos regulatorios demandados socialmente. Así, hoy en día, son numerosas las normas legales, comunitarias y nacionales que, como la Ley de Competencia Desleal, la Ley General de Comunicación Audiovisual o la LSSI, reconocen y fomentan la autorregulación publicitaria, considerándola un instrumento útil y eficaz para garantizar la adecuación de las relaciones y prácticas comerciales de los distintos agentes económicos.
La actividad de Autocontrol incluye el asesoramiento previo, a través de herramientas como el Copy Advice®, que ayuda a agencias, anunciantes y medios, a cumplir la normativa en publicidad o el Cookie Advice® y el Data Advice® en privacidad y protección de datos, respectivamente. Adicionalmente, ofrecemos la tramitación rápida y eficaz de reclamaciones en esta materia a través del Jurado de la Publicidad, como alternativa a la vía administrativa o judicial, mucho más gravosa para las compañías. Además, Autocontrol colabora activamente con las principales administraciones competentes en el control de la actividad publicitaria, en el marco de los 25 acuerdos que tiene firmados.
«El servicio Cookie Advice® de Autocontrol, que ayuda a los responsables de sitios web a cumplir con la normativa sobre cookies, creció un 29 % en 2021″
Los datos de Autocontrol evidencian el alcance y eficacia de su actividad y el compromiso de las empresas: en 2021, se revisaron 45.281 proyectos de anuncios remitidos voluntariamente por anunciantes, agencias y medios. A estas revisiones se suman las más de 6.300 consultas legales y deontológicas atendidas. Por otra parte, el servicio Cookie Advice® de Autocontrol, que ayuda a los responsables de sitios web a cumplir con la normativa sobre cookies, creció un 29 % en 2021. Además, se atendieron más de 1.000 consultas relacionadas con protección de datos y privacidad.
Gracias en gran parte al elevado número de campañas publicitarias que son voluntariamente remitidas a Autocontrol para la revisión previa a su difusión, en España se mantiene una baja conflictividad en relación con la publicidad (en 2021 se tramitaron 206 casos ante el Jurado de la Publicidad). Paralelamente, la Unidad de Mediación de Protección de Datos, que resuelve reclamaciones en este ámbito referidas a las empresas de telecomunicaciones adheridas al sistema, ha tramitado 4.316 consultas (un 69% más que en 2020) y 414 solicitudes de mediación.
«La Unidad de Mediación de Protección de Datos ha tramitado 4.316 consultas (un 69% más que en 2020) y 414 solicitudes de mediación»
En un mundo cada vez más global e interconectado, es más necesaria que nunca una autorregulación publicitaria eficaz y bien coordinada. Con este fin Autocontrol juega un rol muy activo en los dos organismos creados para promover la autorregulación publicitaria a nivel europeo e internacional: la European Advertising Standards Alliance (EASA), cuya presidencia actualmente ocupa Autocontrol y el International Council for Ad Self-Regulation (ICAS).
En estos momentos el sector publicitario se enfrenta a grandes retos, con normas en tramitación que van a tener gran relevancia desde el punto de vista de la publicidad. Tal es el caso de la Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA), la Digital Services Act (DSA) o el Proyecto de Real Decreto sobre publicidad de alimentos y bebidas dirigida al público infantil. A esto se une la necesidad de dar respuesta a nuevas preocupaciones sociales surgidas a nivel global, como la identificabilidad de la publicidad realizada por influencers, los dark patterns o el greenwashing. En este contexto es imprescindible que la industria publicitaria mantenga y refuerce sus compromisos de autorregulación como respuesta a dichos retos y preocupaciones sociales. No debemos olvidar que la responsabilidad, ejercida a través de la autorregulación, es la mejor vía para procurar mantener márgenes amplios de libertad creativa y comunicativa en la publicidad.