Realismo realmente realista
1 NOS VAMOS A LA CAMA. El nuevo spot de Flex es una mini-película-documental que recoge la decisión de una pareja de dar a luz en su propia casa, en su propia cama. El formato documental permite dotar de un alto realismo a la narración visual, el espectador asiste en primera fila a un recorte de la vida misma. Los actores no son actores, son personas que cuentan su experiencia, y no sólo eso, cuentan sus sensaciones, sus recuerdos, sus pensamientos. Lo veo y me lo creo. Me lo creo y lo veo. Porque cuando las palabras y las imágenes saben jugar entre ellas, se alcanza una agradable armonía narrativa. Y como colofón, la cámara recoge el momento del parto, un acontecimiento de gran intimidad que la publicidad introduce en el salón de todos los hogares, ¿un momento desagradable?, ¿un momento natural?, ¿un momento efectista? Bueno, así es la vida y así nos la están contando. Lo mejor es que el mensaje puramente publicitario pasa inadvertido, es un mensaje sutil, cálido y cercano que simplemente dice: “Waira nació el 21 de marzo en una cama Flex”. No hay más, no hay gráficos del interior estructural de los colchones, no hay listas de ventajas y beneficios, no hay prescriptores de dudosa bata blanca, no hay bla, bla, bla, bla. Eso sí, hay una web, www.flex.es, donde podemos ver la película completa y leer nuevos mensajes que refuerzan el concepto de la campaña: la cama, ese gran lugar donde leemos, desayunamos, siesteamos, besamos e incluso superamos dolores de cabeza.
2 MÁS CLARO QUE EL AGUA. Aquabona manifiesta en su nuevo spot una intención clara y directa desde el primer momento: Aquabona quiere hablarte de forma totalmente transparente sobre el agua. Es decir, avisa al espectador de que a continuación no va a tratar de venderle ni motos, ni humo, ni el famoso gato por liebre. A partir de ese momento, comienza un speech que dice cosas tan sorprendentes como “cualquier agua potable del planeta te hidrata, te refresca, te equilibra” o “es tan bueno beber agua del grifo como de la botella más cara del mundo”, y digo sorprendentes porque seguro que al consumidor le llama la atención que una marca de agua no esté machacándole desde el principio con mensajes supermegapositivos sobre el producto que intentan venderle. Aquabona cierra su discurso con un mensaje sin adornos: “Buscamos un agua mineral natural y la embotellamos respetando al máximo al lugar de donde viene”. Todo acompañado de imágenes cercanas y creíbles, sin efectos especiales, sin falsas sonrisas, puramente ilustrativas. No hay superlativos, no hay adjetivos grandilocuentes, no hay elementos químicos que nadie entiende, no hay sellos de laboratorios anónimos. Eso sí, hay una web, www.aquabona.net, que además de reforzar sus argumentos presenta un concurso de ideas que ayuden a solucionar el problema del agua, una iniciativa para ser consecuentes con su mensaje y filosofía productiva.
3 CADENA DE FAVORES. Asistimos otra vez a una mini-película-documental, en este caso de ficción, que retrata nuevamente un recorte de una vida cualquiera, de una persona cualquiera que le sucede lo que hoy en día le puede pasar a cualquiera: es despedido. Sin embargo, desde el momento en que comunica su mala nueva, comienza una cadena de favores donde el teléfono es el medio de conexión que desembocará en un final presumiblemente feliz.
Ese es el gran aliciente de la película de Telefónica, tiene complicidad con el espectador, una fuerte y marcada carga emocional, exaltación de la amistad sin alcohol por medio y gente en plena manifestación de solidaridad. Todo encaja, no somos tan malos como nos pintan, los humanos también podemos construir cadenas de empatía en los momentos difíciles. La película termina con un mensaje que también huye de los fuegos artificiales: “Ahora más que nunca la gente necesita sentirse cerca de la gente” y cierra con una dirección: www.telefonica.com/teayudamos. Es en esta web donde realmente descubrimos el beneficio de la campaña: un 50% de descuento en la factura a los clientes que estén desempleados. Es curioso observar como la original idea de Telefónica para estos momentos de crisis queda oculta en Internet, una información reservada a las personas que se interesen por conocer su contenido, dejando exclusivamente para la televisión esa historia de problema-solución que nos deja tan buen sabor de conciencia.
