La incertidumbre económica derivada de factores como la inflación no ha imposibilitado el crecimiento del 6% de los artículos deportivos. Una de cada tres empresas relacionadas con el universo de los deportes han registrado una mejoría respecto a 2017. Además, un 10% de las compañías registran un fuerte rendimiento de sus ingresos, pero un rendimiento negativo de los márgenes ligeramente negativo. Una de las tendencias reside en la planificación empresarial integrada mediante análisis que ayuden a enfrentarse al exceso de existencias y a la volatilidad de la demanda.
En lo que respecta a los consumidores, la fidelidad a la marca está disminuyendo y el comportamiento de los usuarios está cambiando. En esta línea, los deportes sociales y la participación de las generaciones más mayores ofrecen nuevas oportunidades al sector. Todo esto queda detallado en el informe Sporting Goods 2024- Time to Move elaborado por McKinsey Company y World Federation Sporting Goods Industry. El estudio determina que Europa Occidental registró un crecimiento del 8%, lo que generó un repunte frente al descenso del 3% del año anterior, mientras que los ingresos en Asia-Pacífico aumentaron un 11%, tras un descenso del 4% en 2022. Por su parte, América del Norte creció un 2%, tras la expansión del 6% registrada en 2022.
No obstante, Latinoamérica fue la región más destacada, con un crecimiento del 22% tras el 20% del año anterior. De cara a los próximos años, los analistas prevén que el sector continúe por la senda actual, con un crecimiento anual del 7% hasta 2027, con América Latina y el Sudeste Asiático como regiones más prometedoras dadas sus recientes tendencias. «En un entorno de mercado impredecible, una tendencia clave es el aumento de los niveles de polarización, con algunas empresas con un rendimiento económico mucho mejor que otras”, comenta Carlos Sánchez Altable, socio de McKinsey & Company que lidera el área de moda. “ Por el contrario, alrededor de una cuarta parte de las empresas se encuentran rezagadas en el aumento de márgenes, lo que significa que han aumentado los márgenes pero no los ingresos», determina.
Además, si bien el 50% de los encuestados se preocupa por atraer talento y por ser más sostenibles, los resultados apuntan a que cada vez más las empresas necesitan encontrar una fórmula ganadora y la estrategia de canal adecuada. En materia de sostenibilidad, el 80% de las empresas encuestadas tienen o se están planteando seriamente objetivos de CO 2, lo que refleja la creciente demanda de artículos más sostenibles por parte de los consumidores, quiénes a menudo están dispuestos a pagar más por ellos. Por último, las empresas deberán ofrecer algo más que una sola idea. En esta línea, durante 2022 se prestó más atención a las asociaciones con mayoristas, lo que refleja la idea de que a los consumidores les encanta comprar en entornos multimarca. Atendiendo a los datos del informe, el 70% de los encuestados sigue una estrategia omnicanal con un ecosistema de canales de venta.
“Hay cuatro grandes fuerzas que moldearán el futuro del sector: el consumidor, la capacidad de planificación, la sostenibilidad y la apuesta por ecosistemas […]. En cuanto a la planificación, los jugadores de la industria deben tener una visión integrada de la planificación que va desde el diseño hasta la tienda, pero han de ser flexibles para responder a los giros en tendencias, cada vez más
impredecibles. En tercer lugar, la sostenibilidad es una fuerza cada vez más real con importancia […]. Por último, crece la importancia de crear alianzas e impulsar ecosistemas, con las miras puestas especialmente en jugadores de tecnología o dispositivos inteligentes. Aquí observamos también el renacer de los multi-marca que ganarán terreno”, declara Carlos Sánchez Altable.