Esto llevado al marketing y la comunicación casi sesenta años después, tiene un claro reflejo en la sociedad de hoy en día y en el tipo de target al que nos dirigimos. Aquellos que todavía practican un consumo analógico y sentimental pero con una gran capacidad de compra (que existen y conoces alguno), y otros digitales nativos que buscan constantemente experiencias emocionales y si son gratis mejor (la mayoría de nosotros, entre los que me incluyo).
El problema, que en el fondo es una ventaja, es que el mundo no para y por tanto estamos en una constante integración de las nuevas herramientas que aparecen. Hoy solo se habla de Chat GPT o de plataformas de creación artística como Midjourney, DALL-e o Stable Diffusion. Y es normal. Porque a nivel creativo supone un salto cualitativo sin precedentes. Vamos, que es como cuando dejamos de escanear las fotos de los libros de Getty a poder escribir en un buscador la foto que queríamos y voilà.
La IA ha llegado para quedarse y también puede que para quitarnos carga de trabajo (no el trabajo como temen algunos)
Para los que llevamos un rato en esto del marketing y la publicidad, no debería ser extraño empezar a cambiar el punto de acción. Ya lo tuvimos que hacer cuando apareció lo digital y aquellas webs y microsites que tenían un lenguaje distinto, un poco más tarde con la aparición de las redes sociales abanderadas por Facebook y sus aplicaciones donde había que meter la promo de turno o ahora con Instagram o Tik Tok y su concepto de creación de contenido. La IA ha llegado para quedarse y también puede que para quitarnos carga de trabajo (no el trabajo como temen algunos). Dicho de otra manera, debemos ser del equipo Integrados para que podamos evolucionar y adaptar nuestros mensajes al nuevo target. Pero creo que hay algo que no podrá tener nunca la inteligencia artificial, y es el instinto creativo. Ese que te hace explorar por aquí o por allí, ese que te hace desechar una idea o rescatarla si lo crees conveniente. Y en ese punto, algo más tradicional, también está bien ser del equipo Apocalíptico y defender esos valores perdidos que funcionarán siempre.
Termino. Para mi, siempre es emocionante que aparezcan nuevas herramientas para poder comunicar el mensaje de los clientes de una forma novedosa. Y como cualquier ciclo de vida, todas nacen, algunas se desarrollan y muchas mueren jóvenes pero siempre dejando pistas de lo que está por llegar.
Seamos Apocalípticos.
Seamos Integrados.