Es uno de los anunciantes españoles más icónicos y cumple 80 años. En plena Guerra Civil (1937) lanzó los primeros cubitos de caldo concentrado para dar sabor a los guisos más humildes. Pero hay más hitos reseñables en las ocho décadas de historia de esta marca que también ha dejado un importante huella publicitaria.
Tras los cubitos Avecrem, llegaron las populares “sopas de sobre” (1957), el caldo en brik (2000), la gama de fideos orientales Yatekomo (2013) y el Avecrem Dúo (2016).
Gallina Blanca, además, fue uno de las primeras empresa de nuestro país en lanzarse a buscar nuevos mercados. Su expansión internacional empezó hace más de 40 años en África; después siguió en Rusia, y ya en el 2000 desembarcó en diferentes países europeos. Recientemente ha reforzado de nuevo su posición en África con la compra de marcas referentes en varios países estratégicos de este continente. Como embrión del grupo internacional GBfoods, la compañía está presente en más de 50 países: en Europa (España, Italia, Holanda, Rusia y Repúblicas del CIS) y en el continente africano y Oriente Medio a través de marcas como Gallina Blanca, Star, Grand’Italia, Jumbo y Gino.
CHUP, CHUP
Como anunciante, Gallina Blanca fue pionera en el uso de la radio y la televisión y también ha brindado a la publicidad española momentos estelares como el striptease de la Gallina, que recibió la Palma de Oro del Festival de Cine Publicitario de Venecia, o los eslóganes publicitarios tan recordados como el de “Gallina vieja hace buen caldo, Gallina Blanca lo hace mejor”, el “Adiós, que le vaya bien, que le sirvan Avecrem!”, o los más populares “Chup, chup, Avecrem”, “¡Quiero una sopa!”, “Cueces o enriqueces”, “Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como” o el “Gallina Blanca Sofrito ¡y trabajo que te quito!”.
Según los datos de Infoadex, en 2016 Gallina Blanca invirtió más de 6 millones de euros en publicidad, un 15,95% más que en 2015.