El menor número de ventas que ha venido experimentando Amazon en los últimos meses en sus marcas propias está forzando al marketplace a reducir el número de artículos disponibles para sus enseñas de distribuidor. Se informa, además, que podría no descartar la retirada completa de sus marcas propias, ante el creciente escrutinio de los reguladores por posibles conductas anticompetitivas.
Según han revelado fuentes próximas a la compañía a The Wall Street Journal, varios directivos de Amazon han pedido a sus equipos que reduzcan el número de referencias disponibles de sus marcas propias – y en aquellos no disponibles, no volver a contar con stock- ante las ventas “decepcionantes” y el mayor escrutinio regulatorio a uno y otro lado del Atlántico.
Dos factores que han llevado al marketplace a plantearse retirar todas las marcas propias que han lanzado en los últimos años y con las que aspiraba a alcanzar una cuota del 10% de sus ingresos en 2022.
Desde Amazon han negado a Retail Dive la posibilidad de que la compañía vaya a cerrar todas sus marcas propias. “Nunca hemos considerado seriamente cerrar nuestro negocio de marca propia y seguimos invirtiendo en esta área, como muchos otros competidores retail han hecho durante décadas y siguen haciendo hoy en día”.
Aunque desde las autoridades estadounidenses no lo ven del mismo modo. El pasado marzo, el comité judicial de la Cámara de Representantes transmitió al Departamento de Justicia la investigación que la primera había iniciado sobre Amazon y a la que acusaba de haber empleado datos concretos de otras marcas de la plataforma para favorecer sus marcas propias. Una conclusión a la que también habían llegado en una investigación anterior, en 2020.
La retirada de los productos que la compañía vende bajo su rúbrica podría servir para aplacar posibles acusaciones de conducta anticompetitiva en Estados Unidos. Se sumaría a la planteada ya en Europa, ante la Comisión Europea, y por la que se compromete a no emplear datos no públicos de terceros vendedores en su marketplace para su propio beneficio en los próximos cinco años.
En 2019, Amazon contaba con un total de 150 marcas propias, en categorías como alimentación, electrónica o moda, con ventas que apenas alcanzaban el 1% de su facturación. Por aquel entonces, aspiraba a que en 2022, estas supusieran el 10% de sus ingresos. Según datos de Marketplace Pulse, a día de hoy, en algunas categorías las ventas de las marcas propias de Amazon representan menos del 1%, a excepción de Moda, donde se estima que las prendas ‘made in’ Amazon alcancen el 9%.