Outdoor Consulting viene desarrollando desde su creación una base de datos con información de todos los soportes que configuran los distintos segmentos del medio exterior. A partir de esta base de datos se elaboran distintos informes sobre el medio. Del mismo modo, la base de datos nutre de información las diferentes herramientas creadas por Outdoor Consulting, en especial el SVC.
El SVC se concibe como un sistema de evaluación de la calidad de las características físicas de los soportes del medio exterior. A partir de las características que definen cada soporte, se selecciona y pondera un conjunto de parámetros que da como resultado un valor numérico o índice SVC, que refleja el grado de calidad de cada soporte.
El sistema de evaluación permite conocer el índice SVC de un soporte, de un conjunto de soportes o de un circuito, y realizar comparaciones entre ellos.
La captura de datos se realiza mediante la técnica de visualización in situ, momento en el que se recogen todas las informaciones del soporte. La información se traspasa a la ficha de valoración del segmento correspondiente, existiendo un tipo de ficha para cada segmento (monopostes, mobiliario urbano, etc.).
La organización de la información en la ficha de valoración se agrupa en el siguiente conjunto de datos: ubicación geográfica, tipo de soporte, tamaño, identificación, mantenimiento, iluminación, visibilidad, zona tipo de vía, proximidad a puntos de interés, índice de saturación zona/emplazamiento y observaciones. Toda la información recogida se graba en la base de datos de Outdoor Consulting y se somete a distintos procesos de verificación y auditoría.
La auditoría realizada por la AIMC tenía tres objetivos que hacían referencia, en primer lugar, a la verificación, por procedimientos muestrales, de la fiabilidad de las características recogidas y registradas para cada uno de los soportes inventariados en la base de datos o censo.
En segundo lugar se trataba de contrastar las evaluaciones cualitativas realizadas por un grupo de expertos con las asignadas por el SVC para los mismos soportes. Y, en tercer lugar, se comprobó la congruencia interna de la base de datos de la compañía mediante controles de tipo informático y estadístico.
Los trabajos de verificación y congruencia interna de la base de datos se realizaron durante los meses de mayo y junio pasados. El contraste del SVC, a través de la valoración de un grupo de expertos, se llevó a cabo en octubre de 2005. Todas las pruebas fueron satisfactorias y en alguno de los casos sirvieron para mejorar el SVC. Al final, la AIMC certificó en su informe de auditoría técnica que las pruebas realizadas habían sido positivas.