Las agencias de publicidad han convertido la celebración de San Publicito (el últimos viernes de cada mes de enero) en una especie de catarsis en la que entonar el ‘mea culpa’ por sus malas prácticos y vicios ocultos. Manifiesto las presta el Confesionario publicitario para que pidan la absolución.
Durante toda esta semana, las fachadas de las agencias de publicidad de Madrid y Barcelona aparecieron cubiertas de pósters desde los que les retaba a confesar los pecados de sus últimas campañas.
Partiendo de una versión renovada de la conocida web Confesionario publicitario, Manifiesto ha puesto en marcha una campaña en Facebook y Twitter (@_confesionario_), que anima a las agencias de publicidad que confieses sus pecados más oscuros en ambas plataformas a través de tweets y posts personalizados. El objetivo es que todas las agencias inviten a otros colegas de profesión a pasar por el confesionario, orar un San Publicito y liberarse de cualquier culpa (hasta el año que viene).
Hasta ahora, según informan desde Manifiesto, “más de mil pecadores han liberado sus almas”.