La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha presentado una propuesta técnica y efectiva de sistema de verificación de edad y protección de menores en Internet ante el acceso a contenidos para adultos. Lo que demuestra, indican desde el organismo, que es posible técnicamente proteger a los menores del acceso a contenidos inadecuados en internet a la vez que se garantiza el anonimato de los adultos en su navegación por internet.
El sistema presentado se compone de un decálogo que recoge los principios que debe cumplir un sistema de verificación de edad, una nota técnica con los detalles del proyecto y tres vídeos prácticos que demuestran cómo funciona el sistema en diferentes dispositivos (PC y/o consola, móvil Android y móvil iOS). Se complementa con un gráfico que recoge los riesgos de los sistemas de verificación de edad que se utilizan a día de hoy.
El decálogo establece las condiciones mínimas que se deben cumplir para establecer sistemas idóneos que generen confianza y protejan el interés superior del menor y los derechos fundamentales de los ciudadanos. Que sean sistemas además que impidan que un menor pueda ser localizado, garanticen el anonimato de los usuarios adultos, minimicen los datos tratados o desvelados a terceros y velar por que las familias sean partícipes de los criterios para proteger a los menores.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) evaluará la idoneidad de los sistemas, previo informe preceptivo de la AEPD conforme a los criterios recogidos en el decálogo. A este respecto, la CNMC ya ha lanzado una consulta pública para conocer la situación actual de los sistemas de verificación de edad con el objetivo de conseguir una norma eficiente.
Casos prácticos
A partir de este decálogo, la AEPD, junto al Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática, ha desarrollado tres casos prácticos que demuestran que es posible contar con un sistema de verificación de edad respetuoso con la privacidad de los usuarios.
En la primera, se ha abordado el acceso a contenidos desde un ordenador o consola de videojuegos. Para hacerlo de forma segura, el usuario debe tener instalada un aplicación de verificación de edad, de manera que cuando se reciba o acceda a un contenido para adultos lo filtre por defecto y recurra a esta aplicación para saber si el usuario está autorizado a acceder. El usuario necesita además un código QR que le permita demostrar a la app de verificación que supera la edad necesaria para acceder a dichos contenidos.
En la segunda, la prueba se ha realizado a través de un dispositivo móvil Android. El usuario debe instalar en este teléfono la app de verificación de edad y necesita disponer en su teléfono de una app de tipo cartera digital (eWallet), por ejemplo, la cartera que próximamente proporcionará la Secretaría General de Administración Digital (SGAD), compatible con la regulación europea eIDAS2. De esta forma, la app de verificación recurre a los datos o atributos de identidad almacenados en esta cartera, que pueden ser emitidos por diferentes organismos e incorporar diferente información, para comprobar que el usuario tiene la edad adecuada para acceder a los contenidos.
Mientras que en la tercera, el dispositivo analizado ha sido uno con sistema operativo iOS, siendo similar su funcionamiento al de Android. Para esta prueba, los datos necesarios para verificar la edad del usuario se extraen de alguno de sus documentos de identidad oficiales, como puedan ser su DNI o pasaporte. Para ello, también se ha desarrollado una app capaz de recoger estos datos de los documentos físicos y de validar que el usuario es su propietario, mediante biometría o firma digital.
Riesgos en los sistemas de verificación actuales
Según recuerdan desde la AEPD, los sistemas de verificación de edad que se usan actualmente en internet han presentado riesgos como la localización de menores en la Red, la falta de certidumbre sobre la edad declarada, la exposición de la identidad a múltiples intervinientes, un perfilado masivo o la recopilación y tratamiento de datos no necesarios, entre otros.
La última Memoria de la Fiscalía General del Estado recoge un ascenso preocupante de las agresiones sexuales cometidas por menores de edad, con un aumento del 116% desde 2017. Solo en 2022 se investigaron 1.973 abusos sexuales cometidos por menores. Según la Fiscalía, las causas que explican este auge son complejas, destacando entre ellas el visionado inapropiado y precoz de pornografía violenta. En paralelo, según una encuesta de la ONG Save The Children, más de la mitad de los menores ha accedido por primera vez a la pornografía antes de los 13 años, y un 8,7% antes de los 10 años, con una edad media de 12 años. Esa misma encuesta refleja que casi la mitad de los adolescentes ha imitado alguna vez lo que ha visto en la pornografía y que no siempre lo ha hecho de mutuo acuerdo.