La decisión ha sido tomada después de que la familia Ruiz-Mateos solicitase el preconcurso de acreedores para diez de sus mayores empresas (Dhul, Clesa, Cacaolat, Royne, Apis, Trapa, Tranchettes, Santé y Elgorriaga). Según ha informado Aegis, algunas de ellas, tienen deudas “destacables” con su filial española. En el comunicado se refiere en todo momento a Nueva Rumasa como “antiguo cliente”.
La provisión quedará registrada como un cargo extraordinario en los resultados del ejercicio 2010, cuya publicación está prevista para el próximo 17 de marzo.
En su comunicado, Aegis indica que las empresas de Nueva Rumasa se han acogido al artículo 5.3 de la Ley Concursal, que concede a las compañías un plazo de hasta cuatro meses para negociar con sus acreedores y evitar la entrada en un eventual concurso ( suspensión de pagos).
