La pandemia ha afectado a los niños en el ámbito personal, digital y educativo: el 30 % de los menores de entre 7 y 15 años pasa menos de una hora al aire libre y seis de cada diez familias aseguran que sus hijos tienen problemas de adicción a las pantallas y aprenden peor desde casa.
Estos datos han sido recogidos en en el estudio ‘‘Centennials: el antes y el después de una generación marcada por el COVID-19″ presentado por Qustodio, empresa que desarrolla herramientas tecnológicas que permiten el control parental sobre la actividad en línea de sus hijos, a partir de una encuesta realizada a un millar de familias con hijos de entre 7 y 15 años. Una generación que se está educando y creciendo, y son los llamados los centennials.
En el ámbito personal, el estudio muestra que el 30 % pasa menos de una hora al día al aire libre, que es el mínimo recomendado. El confinamiento ha provocado problemas como la falta de concentración, mal humor y agresividad, falta de sueño y una menor autoestima. Además, el análisis ha puesto de manifiesto que las relaciones sociales de los menores se han visto afectadas en un 85 %, principalmente por el cierre de los colegios.
Aumento de dispositivos y registros de plataformas
Con respecto al consumo digital, la investigación ha demostrado que una de cada tres familias ha adquirido nuevos dispositivos desde el comienzo de la pandemia, destinados en primer lugar a un uso para la educación, y en segundo lugar, al entretenimiento.A esto se suma un aumento del 34% del número de registros en plataformas y servicios de entretenimiento de vídeo online. Netflix (15%) lidera el ranking seguido de cerca por Disney + (12%) y Amazon Prime.
Pero el aumento del consumo de dispositivos ha provocado un uso excesivo de dispositivos y seis de cada 10 familias aseguran que sus hijos tienen problemas de adicción, una cuestión que afecta en especial a los niños. Además, el 11% de los padres españoles cree que han accedido a contenido inapropiado en este tiempo, porcentaje que muestra sus picos más altos en familias con hijas de 11 años e hijos de 13.
Sin embargo, el 65 % de los padres no cree que la COVID-19 haya modificado la probabilidad de que su hijo sufra «bullying» y solo el 2 % opina que su hijos ha sufrido acoso a través de las pantallas, pese a que diversos estudios señalan que este problema ha aumentado un 70 % durante la pandemia.
En cuanto a la educación, la crisis del coronavirus ha provocado que se cambie el modelo de enseñanza, pasando a un formato híbrido que combina la educación presencial con la «online».
Según la encuesta, seis de cada diez familias piensan que sus hijos aprenden peor desde casa y solo el 5 % opina lo contrario. A pesar de ello, el 47 % de los padres tiene una opinión positiva de la educación «online», el 37 % cree que los colegios «lo hacen lo mejor que pueden» y el 16 % considera que «no se están haciendo las cosas bien», ha recogido el estudio
La tercera ola del COVID-19 será mental
María Guerrero, psicóloga que ha intervenido en la presentación del estudio, ha asegurado que «la tercera ola del covid será mental, aparecerán efectos psicológicos provocados por la crisis sanitaria y tendrán un gran reflejo en los menores».
Según ha explicado un mayor consumo digital conlleva una mayor exposición a riesgo online y esto nos deja niños más vulnerable, «Ellos no son tan conscientes respecto al uso que están haciendo de internet» afirma Guerrero, y añade que «en un futuro podremos ver conductas adictivas por parte de los más pequños, aislamiento y ansiedad social y más vulnerabilidad. Vamos a ver a menores que van a hacer una mala gestión de las emociones, veremos a más menores con alteraciones de sueño y también tendremos con más ineguridades».
¿Y cómo protegen los padres a sus hijos de estas amenazas?
El uso de medidas de control parental solo ha aumentado un 6% a causa de la pandemia, siendo Cataluña y Castilla y León las regiones en las que más ha crecido. Un dato significativo en unos meses en los que el uso de Internet por parte de los menores se ha visto claramente incrementado.
De hecho, durante el confinamiento, el uso de Internet aumentó hasta un 60% en los países de la OCDE, según cifras de la organización, y la actividad online de los menores españoles creció un 180% en la primera semana con los colegios cerrados, según datos de Qustodio.