He resumido en cinco recomendaciones una serie de medidas que me parecen esenciales para enfrentarnos a la situación actual del sector y tratar de convertir la crisis en oportunidad.
1. Da una vuelta a tu producto o servicio. Replantéate hasta qué punto puede ser sustituido por uno más eficiente (el chequeo de la eficiencia lo hace también el consumidor y por eso, en muchas ocasiones, prefiere la marca blanca). Busca tus diferencias y resáltalas más que nunca. Si es necesario, cambia tu producto o servicio. A veces de forma drástica, otras con pequeños matices. Mira a tu alrededor: Observa todos los cambios que conlleva la crisis, cómo los consumidores han modificado sus hábitos. ¿No es lógico que en un entorno tan cambiante
nosotros, nuestras empresas también mutemos un poco? Sobre todo, analiza las grandes oportunidades que nos presentan las situaciones de crisis y obra al respecto. Entiende por qué tus consumidores cambian con respecto a tu producto o servicio. A veces son pequeños detalles, que, si se saben interpretar, nos darán enormes ventajas competitivas. ¿Ejemplos? Financiaciones, aplazamientos de pago, cambios de tamaño, nuevos modelos con nuevas (o menores) prestaciones, etc.
2. Comunica
