En un entorno tan propicio como la pista de un circo se sucedieron las conferencias, que, en general, no destacaron ni por la brillantez de sus ejecuciones ni por la maestría de sus cabriolas. Jim Margolis, uno de los responsables de la campaña de Barack Obama, fue la excepción a la norma.
Un jefe de pista, que introducía los números, y una banda de tres profesores, llamada Los Osos Verdes (por cortesía de Cajamadrid), completaban la escena.
Rafa Antón, el hasta entonces presidente del CdC, inauguró el acto. Recordó a los asistentes que este año se celebra el décimo aniversario del club y aprovechó la ocasión para dar las gracias a todos y, en especial, a las marcas, que han hecho posible que haya trabajos de calidad en los anuarios: “Queríamos que estuvieran presentes todos los que han hecho posible este club, socios, juntas anteriores y marcas, porque un trocito de este Día C es también de esas marcas”.
Antón dijo que el club goza de buena salud, cuenta con más de 600 socios, y repasó las acciones puestas en marcha durante los dos años de su mandato: la fundación de la Academia CdC, la apertura de la oficina en Barcelona, la celebración del primer Día A y la organización de la primera jornada de puertas abiertas.
 |
| Rudy de Waele. |
TODO EN EL MÓVIL. El primer orador en salir a la pista fue Rudy de Waele, experto en mobile 2.0 [sic] y cofundador de la empresa Dotopen. Su conferencia se titulaba ¿Cómo y para qué utilizaremos el móvil? La respuesta a la pregunta, a tenor de lo que dijo después, es simple: para todo. Tantas son las posibilidades, que asusta pensar en como ese-aparato-supuestamente-inofensivo-que-llevamos-siempre-encima puede llegar a gobernar nuestras vidas. ¿Imposible? Juzguen ustedes.
Gracias a la nanotecnología, los móviles podrán adoptar todas las formas posibles: relojes, anillos, tarjetas, pulseras, etc., e, incluso, se podrán implantar en todo tipo de prendas de vestir y accesorios. Insertados de esta forma en nuestra indumentaria, los móviles se convertirán en nuestro tutor y protector. Controlarán nuestra salud y bienestar (mediante la medición de indicadores como las pulsaciones, el nivel de azúcar en la sangre
