El spot plantea la conducción de este modelo como todo un culto a la tecnología. Los conductores del Audi A4 Avant pertenecen a un mundo con sus propias reglas, sus ritos, su estilo de vida y sus principios fundamentales.
El rodaje de la película duró cinco días y se desarrolló en rigurosas condiciones climatológicas (nieve, lluvia, viento, frío…) en diversas localizaciones como Barcelona, Riaño, Llanes, Bilbao o San Sebastián, donde se recrearon distintos lugares del mundo. En Bilbao, la zona de las torres Isozaki se transformo por unas horas en las calles de Tokio, con sus carteles, figurantes asiáticos, matriculas de coche niponas, etc. También se recreó una estación de metro de la capital japonesa.
La producción del spot ha corrido a cargo de Got Films, con Salmón como realizador y Paco Femenía (reciente Goya por su trabajo en la película Sólo quiero caminar) en la dirección de fotografía.