El comercio electrónico en España continúa en crecimiento. En 2018, el sector alcanzó una facturación de 430.000 millones de euros, un 2,69% del PIB. Lejos aún, sin embargo, de lo que sucede en otros países europeos. Si en España el 43% de las compras realizadas en el último año se realizaron a través del canal digital, en el Viejo Continente dicho porcentaje se situó en el 50%.
Son cifras del último estudio elaborado por el Centro Español de Logística (CEL), ‘La logística en ecommerce 2019’, donde se confirma el crecimiento positivo que vive el comercio electrónico en los últimos años, y que ha sido presentado durante la feria Logistics & Distribution, celebrada en Ifema de Madrid los días 13 y 14 de noviembre – junto a Empack y Label&Print-.
En 2018, el sector logró una facturación de 430.000 millones de euros y se registraron 200 millones de transacciones. Los usuarios destinaron un total de 1.300 euros a pedidos realizados en internet. Un 35,9% más que lo dedicado un año antes. Los más compradores, aquellos usuarios con una edad de entre 23 y 40 años, y los que más dinero invirtieron, los situados en el rango de 40 a 55 años.
Durante el pasado año, más de la mitad de las compras se realizaron a una página ecommerce extranjera (58,8%) y sólo un 8,3% de los pedidos ocurrieron entre un usuario español y un ecommerce nacional. Viajes y ocio se alzaron como los segmentos con el mayor volumen de venta online. Un peso que se observa al conocer el volumen de compras realizadas en internet que requieren de una entrega física. Este es, un 28% del total.
En este sentido, la mayoría de los usuarios españoles confirma no haber sufrido ninguna incidencia en la recepción de su pedido – un 91% de personas así lo señalan-. Un porcentaje superior al de la media europea, situado en el 69%. Entre aquellos que sí lo tuvieron, la entrega de pedido tardía (35%), la entrega en mal estado (37%) y la no recepción del pedido (28%) se alzan como las principales causas.