Se perciben cambios en el comportamiento de los consumidores. La compra básica de alimentación se mantiene pero se reducen gastos considerados más prescindibles, como ropa, productos de belleza o vacaciones. Y el consumidor retrasa la renovación del equipamiento de la casa (muebles, aparatos eléctricos y electrónicos) o la compra del automóvil. La reordenación del gasto familiar es una necesidad que ya han empezado a manifestar con consumidores.
En Eroski creemos tener bien definida la estrategia para devolverle al cliente confianza y ganas de comprar. Uno de nuestros empeños es ofrecer a los consumidores los productos básicos de la cesta de la compra en buenas condiciones de precio y calidad. De hecho, contamos con lo que denominamos cesta de la compra básica, formada por más de 1.000 productos de primera necesidad cuya orientación al precio es total. Los clientes agradecen nuestro esfuerzo y lo compensan adquiriendo esos productos. Los de mayor venta son productos como aceite, huevos o leche. En estos momentos aproximadamente un tercio de los productos de alimentación que vendemos son de nuestra marca propia. Pero los consumidores nos piden más: solicitan que contribuyamos a su bienestar, que pongamos a su disposición productos que les ayuden a cuidar de su salud (productos sin grasas trans o con etiquetado nutricional, por ejemplo) y les faciliten la vida. Y nosotros tenemos el deber de facilitarles lo que nos demandan.