De hecho, Amnistía Internacional rechazó la campaña en su momento por considerarla demasiado brutal pero permitió a la agencia que la inscribiera en el Festival, donde resultó galardonada con un bronce en la categoría de gráfica. Los diferentes originales que la componen muestran imágenes de torturas asociadas a diferentes disciplinas deportivas, todas ellas rubricadas por la leyenda Después de las Olimpiadas la lucha por los derechos humanos debe continuar.
Aunque la campaña no ha podido verse en prensa ya que no ha contado con el permiso del anunciante si que se ha difundido ampliamente a través de la Red después de que, gracias al león obtenido en Cannes, las imágenes se colgaran en la web del Festival.
En el comunicado que acaba de ser remitido por la organización de Cannes se fundamenta la retirada del galardón en el hecho de que la campaña no se publicó en ningún medio entre el 1 de marzo de 2007 y el 30 de abril de 2008, por lo que incumple con las condiciones establecidas por los reglamentos de participación del certamen.