La AIMC ha confirmado que las falsificaciones están dirigidas a alterar fraudulentamente los datos de audiencia y al cierre de este número estudiaba la difusión o no de los resultados de la primera ola del EGM.
Por su parte, la COPE presentó el presunto fraude como “periodismo de investigación”, con el fin de demostrar que “EGM es una farsa, ya que sus datos no se corresponden con la realidad puesto que es fácilmente manipulable”.