El ataque como mejor defensa

La última campaña de MTV España se ha transformado en todo un suceso social que aparece gratuitamente en todo tipo de

La última campaña de MTV España se ha transformado en todo un suceso social que aparece gratuitamente en todo tipo de medios de comunicación, después de que más de medio millón de consumidores se descargasen el anuncio de Internet y se lo fuesen transmitiendo unos a otros, a través de la que, posiblemente, sea la acción de marketing viral de mayor éxito realizada hasta ahora en España.

Así es Amo a Laura: una canción que muy poca gente no conoce ya y que en los telediarios se presenta como segura candidata a canción del verano (junto a otro fenómeno viral: la canción Opá, yo viazé un corrá, de El Koala); una canción que se han descargado más de medio millón de personas, junto con el anuncio-videoclip de la página web de la Asociación Nuevo Renacer, que lleva el nombre de NomiresMTV.com; una canción que comercializa Movilisto para que suene en los teléfonos móviles, con la posibilidad de cambiar el nombre de Laura por el de la persona amada.

El éxito resulta espectacular si se tiene en cuenta que la canción fue hecha para una campaña, y sólo se promocionó colgándola en la citada página web. Más aún si se señala que el mensaje vital de la canción es una oda a mantenerse casto y puro hasta el matrimonio, siguiendo la filosofía de vida de la Asociación Nuevo Renacer: Por una Juventud sin Mácula. Cuya letra dice cosas como “quisiera besarte pero sin ensuciarte; quisiera abrazarte sin dejar de respetarte; amar es saber esperar. Amo a Laura, pero esperaré hasta el matrimonio”.

El videoclip lo protagonizan dos parejas de jóvenes vestidos al más puro estilo pijo de los años 60 del pasado siglo, con jerséis de cuello de pico y canalé, que cantan su amor a Laura y proclaman su promesa de esperar hasta el matrimonio porque tendrá su recompensa, un mensaje seguramente bastante difícil de vender a la juventud actual. En otro anuncio colgado en la misma web una madre pesarosa porque su hijo adolescente sólo se dedica a ver MTV, propone, como solución infalible para reconducirlo al buen camino, jugar al parchís y hablar con confianza. Y hay todavía un spot más en el que un joven que se siente vacío y hastiado de la MTV demuestra su felicidad al encontrarse con un grupo de chicos y chicas de la Asociación Nuevo Renacer, que le enseñan que la verdadera diversión consiste en formar parte de esa “juventud sin mácula”. Y todo en un estilo absolutamente neocatecumenista.

Mención aparte merecen los contenidos de la web, que incluye consejos para los padres cuyos hijos ven la MTV del estilo de “Media hora de música sacra al día calmará sus hormonas juveniles”, además de dar la posibilidad de bajarse la canción, los videoclips y el tono y politono para el móvil.

La contracampaña

Todos estos contenidos contrastan fuertemente con la campaña oficial de MTV España, que presenta cuatro culos nada favorecidos en los que se han marcado con rotulador las típicas señales previas a la cirugía estética, con textos que indican el estilo musical que les puede hacer adelgazar y obtener una figura espléndida: R&B, hip-hop, disco, techno, house, electro, old school, metal, rock & roll