En el concurso quedó finalista otra cuña, pero duraba la eternidad de 1,1 segundos. El reto planteado era conseguir un mensaje publicitario muy breve, pero en el que al menos se comunicase claramente la marca anunciada. Como tantos récords, parece que sólo sirven para comprobar que hay gente con mucho tiempo libre dedicado a pensar cosas extravagantes.
La cuña más corta
En el concurso quedó finalista otra cuña, pero duraba la eternidad de 1,1 segundos. El reto planteado era conseguir un