SÓCRATES: ¿Estarás de acuerdo conmigo en que la publicidad sin contenidos es sólo estética y no comunicación y, por tanto, no construye una percepción?
TEETETO: Sin duda alguna, maestro.
SÓCRATES: Porque el contenido es la carne y la forma es la guarnición. Pero si la publicidad deja de ser contenido para formar parte de contenidos, pasará entonces a ser la guarnición. ¿No parece entonces, querido Teeteto, que hay una gran diferencia de significado entre los contenidos de la publicidad y la publicidad dentro de contenidos?
TEETETO: Así lo creo.
SÓCRATES: Por tanto, si la ingesta inmoderada de alcohol produce en la mente del individuo visiones irreales, la construcción de imágenes deformadas por la utilización del recurso informático para llamar la atención sobre una marca de ponche, ¿no estará creando la percepción equívoca de ser un alucinógeno para colocarse?
TEETETO: Es muy posible.
SOCRATES: Y si vemos a dos niños correr por una pradera verde rodeada de bosque y sobre ella vemos elevarse un edificio mediante recurso informático, ¿no pensarías que se construye la percepción de una inmobiliaria poco respetuosa con el medio ambiente en vez de anunciar una compañía suministradora de gas natural?
TEETETO: Tampoco sería extraño.
SÓCRATES: ¿Piensas aún que no se está sustituyendo los contenidos por los recursos informáticos en el discurso de la publicidad?
TEETETO: Creo exagerado ese planteamiento.
SÓCRATES: Veo que la doctrina de Protágoras vela tu razón. ¿Cuando ves a los graciosos y perseguidos duendes Rascagana, no se estará construyendo la imagen un fabricante de juegos de azar lucrativos en vez de proyectar al público la percepción de una organización de carácter humanitario y social?
(*) EduarDo Oejo es asesor de Comunicación Visual
oejovisual@yahoo.es
