Lo que nos vienen a contar estas dos campañas que comento hoy no es otra cosa que hacernos ver y sobre todo convencernos, hablamos de publicidad, de lo sencillo que es ser felices. A veces solo basta con seguir los consejos de verdaderos expertos del tema o los de un buen amigo, aunque este último de experto tenga poco; pero eso sí, mucho de buen amigo.
En la primera campaña que la agencia El Ruso de Rocky ha realizado para Plátano de Canarias nos cuentan un secreto a voces con su spot ‘El secreto’, en donde diferentes profesionales del mundo de la funeraria nos recuerdan que la vida son dos días, que sí o sí nos moriremos y que lo que tenemos que hacer es saborear cada día lo mejor de la vida. Saborear todos esos momentos únicos que nos da; y si es con un plátano de Canarias, mejor.
Me alegra comprobar que Plátano de Canarias haya cambiado radicalmente, por fin, de estrategia y apueste por la frescura, originalidad y buen hacer como podemos ver en este spot. Una historia valiente contada a ritmo de testimoniales, bailes y, claro, muchos plátanos. Realmente a veces los concursos tienen su sentido y de ellos salen cosas que ponen a la marca en mejor lugar del que estaba. Este es un claro ejemplo de ello. Espero que tanto la agencia como el cliente nos sigan dando motivos para continuar siendo felices comiendo plátanos con propuestas llenas de talento, originalidad y estrategias arriesgadas de largo recorrido que a fin de cuentas son las que construyen marca y posicionamiento.
Otra posibilidad de ser más felices de lo que somos si cabe, es la que nos propone Ikea con su nueva campaña ‘Díselo cantando’. La conocidísima y exitosa marca de muebles y decoración nos cuenta en formato musical cómo es posible darle a tu casa un toque de funcionalidad, diseño y color simplemente escuchando lo que un amigo piensa de tu hogar, dulce hogar, seguro, pero no con demasiado buen gusto a juzgar por las imágenes. Para ello, solo tienes que prestar atención y asimilar algunos comentarios al respecto que ni son agradables de escuchar ni fáciles de decir. Pero claro, la cosa es mucho más llevadera para todos si te lo dicen cantando y en clave de humor. Así es cómo nos lo canta McCann y MRM//McCann, consiguiendo mantener e incluso superar el listón creativo al que nos tiene tan bien acostumbrados las acciones de esta marca.
Canta, baila, cómete un plátano, cambia las sillas del salón o las cortinas del dormitorio…; haz lo que sea para ser más feliz, para disfrutar más y mejor de tu gente, de todo lo que te rodea, de todas esas pequeñas grandes cosas que tienes, porque al final… Bueno, ya sabemos todos qué nos pasará al final.
ÓSCAR GIL CARRASCO