Las estrategias de marketing de muchos anunciantes no saben rentabilizar, en términos de marca, ese activo tan valioso que son sus empleados. De hecho, la mitad de las empresas españolas no tienen ni idea de en qué consiste un programa de employee advocacy ni de los beneficios que podría reportarles tanto en ventas como en imagen.
Y eso a pesar de que la gran mayoría de los trabajadores se prestarían a actuar como embajadores de marca de su empresa, según un estudio realizado por la agencia Lewis sobre la prevalencia del employee advocacy en nuestro país.
De entre todas las compañías que desconocen las virtudes del employee advocacy, la mitad de su plantilla asegura que le gustaría formar parte de uno de estos programas, y el 52% asegura que desarrollaría contenidos para la empresa ( como posts en sus redes sociales o en sus blogs) si se lo pidiesen.
Respecto a los beneficios que puede reportar la inclusión de esta práctica en las estrategias de marketing, el 60% de los encuestados cree que incrementaría la fidelidad, las ventas (40%) y el reconocimiento para los empleados más activos (36%).
Por tanto, parece que la pelota está en el tejado de los empresarios, y son estos los que deben potenciar el espíritu de embajador entre sus empleados a través de guías que hagan más sencilla la actuación de estos en las redes sociales.
¿QUÉ ES LO QUÉ NO SE HACE BIEN?
Exceptuando a aquellas que no saben de qué estamos hablando cuando hablamos de employee advocacy, son muchas las empresas que fracasan en la forma de usar y potenciar el uso de las redes sociales.
Así, el 73% de los participantes en el estudio, asegura que sus empresas deberían ser más activas en social media. A pesar de ello, la mitad de las compañías encuestadas todavía prohíben a sus empleados utilizar las redes sociales durante su jornada laboral. Casi el 40% asegura que sus empresas son activas en redes sociales, pero no fomentan la participación en ellas.
También el 73% asegura compartir contenidos de la compañía en una o más redes sociales personales, siendo la principal razón el sentimiento de orgullo de pertenencia (54%), y por otro lado el deseo de actuar como representante de la empresa para la que trabajan (37%).
INCAPACIDAD PARA CREAR VALORES COMUNES
El 60% de los empleados separa en sus redes sociales su actividad personal de la profesional. ¿La razón? Porque sus valores personales difieren de los corporativos, lo que indica que la empresa está fracasando en incentivar valores comunes entre sus empleados.
Los empleados también aportan sugerencias de cómo mejorar las campañas en redes sociales y conseguir una mayor interacción. Por ejemplo, el 60% de ellos sugiere que la compañía debería desarrollar mejores contenidos fotográficos y vídeos. Por otro lado, el 46% de los encuestados sugiere alguna recompensa para aquellos que comparten contenido en sus cuentas personales, un 41% agradecería mayor formación en redes sociales para toda la empresa y un 39% piensa que sería necesaria alguna plataforma que simplificase los procesos.
Los contenidos relacionados con noticias corporativas son los más populares a la hora de compartir contenido, concretamente un 59% prefiere compartir noticias corporativas, seguido de contenidos fotográficos y vídeo (56%), y un 31% actualizaciones relacionadas con contenidos de Recursos Humanos.
“Movilizar a los empleados para participar en conversaciones del sector incrementa los contenidos corporativos y, simultáneamente, aumenta el conocimiento y alcance de la marca. Sin embargo, si nos basamos en el estudio, parece que las compañías están perdiendo una gran oportunidad. La predisposición de los empleados está ahí. Por tanto, las marcas deben ser inteligentes y aprovechar esta oportunidad, que les ayudará a alcanzar nuevas audiencia y extender su alcance orgánico”, advierte Michael Brito, head of digital de Lewis EEUU.