A finales del próximo mes de agosto los lectores contarán con una nueva cabecera entre el marasmo de revistas que a diario se apiñan en los quioscos. No se trata de una cabecera más ni de un experimento editorial para robar a la competencia unos lectores cansados de encontrar en las revistas los mismos personajes y contenidos semana tras semana o mes tras mes. No; se trata de Vanity Fair, cabecera mítica norteamericana, casi centenaria, una vieja aspiración del grupo editorial Condé Nast España, filial editorial de revistas en español del grupo Advance Publications.
La adaptación de la cabecera a España no va a ser una mera traducción de la versión norteamericana o inglesa. La edición en español tendrá contenidos de producción propia
