
Según el informe “Fidelidad en la compra” de Nielsen, lo más valorado por los consumidores en las tarjetas de fidelización son los descuentos. Además, el 60% afirma comprar más y más veces en las tiendas que ofrecen estar tarjetas.
Hasta un 9% de los encuestados manifiesta tener más de seis tarjetas de fidelización, algo comprensible ya que los españoles visitan una media de tres establecimientos distintos al mes para reponer sus frigoríficos.
Por el contrario, cuatro de cada diez consumidores en nuestro país no forman parte de ningún programa de fidelización de una cadena. De hecho, si observamos los grandes mercados europeos, es en España donde se registra una tasa menor. Así, en Francia es la mitad que en nuestro país, un 23%; mientras que en Italia es un 26% y en Alemania, el 28%. En Reino Unido en cambio, sólo un 13% no se vincula a la cadena. De hecho, la media en Europa de no usuarios es de un 34%, casi diez puntos inferior a España.
¿Beneficios?

Sin embargo, la ventaja económica en forma de descuento o gratuidad para los clientes no tiene necesariamente que traducirse en un menor ticket de venta. Y es que un 57% afirma comprar más y más veces en distribuidores que ofrecen la posibilidad de oficializar el vínculo “comercial”.
De hecho, esta unión consumidor-tienda permite mayor recurrencia de compra en ese distribuidor en particular, ya que más de seis de cada diez así están dispuestos. Las tarjetas de fidelización son un buen refuerzo para esa relación, ya que más de la mitad de los españoles considera que es un elemento importante en su vinculación con la cadena.
La clásica tarjeta de fidelización que pasan en caja cuando hacemos la compra, también puede ser virtual. Casi cuatro de cada diez consumidores se muestran dispuestos a estrechar lazos con un establecimiento si se incluye una app móvil en esa relación.