La transformación digital del sector retail viene impuesta por los cambios en el comportamiento de los consumidores y en la forma y momento de realizar el proceso de compra.
Lo que los consumidores actuales esperan de las marcas son experiencias omnicanal y multipantalla. Y el reto al que estas se enfrentas es capturar y analizar correctamente datos para predecir cuándo y dónde los consumidores querrán comprar y así mejorar su competitividad.
Para ello, deben transformar sus modelos de negocio, personalizar las experiencias de compra, reforzar las tiendas físicas haciéndolas más sofisticadas, adaptarse a los comportamientos de los consumidores que, cada vez más, utilizan varios dispositivos cuando completan una compra y modificar su manera de interactuar con los clientes y transformar la comunicación con ellos.
Cloud, Mobile, Internet de las Cosas y Social
El informe “La transformación digital del sector retail”, elaborado por Fundación Orange, fundamenta estos cambios necesarios sobre cuatro ejes estratégicos: Cloud, Mobile, Internet de las Cosas y Social.
Probadores inteligentes, interacciones a través de beacons, supermercados virtuales, etiquetas RFID, etc. son los nuevos elementos presentes en un proceso para el que los responsables de la investigación han marcado diez tendencias:
· Omnicanalidad. El usuario aprovechará todos los canales existentes para comprar cuándo, dónde y cómo le interese.
· Automatización, personalización y recomendación. La integración de tecnologías para mejorar la experiencia del cliente, personalizar las ofertas en función de los hábitos y gustos del usuario y cambios en los procesos para una mayor automatización.
· mCommerce. Los móviles como aliados de la tienda física. Coexistencia del showrooming y del webrooming.
· Click&mortar y click&collect. Mundo presencial y virtual. La compra online y la recogida de los productos por parte de los clientes en una tienda o centro comercial.
· Big data y fast data. Uso creciente de las analíticas de datos para obtener un mayor conocimiento de los hábitos y gustos del usuario para detectar tendencias, corregir problemas en los productos o incluso predecir la demanda, además de ofrecer información y promociones personalizadas y nuevos servicios en tiempo real.
· El Internet de las Cosas. Herramienta vital tanto para personalizar la información y las promociones como para rediseñar las tiendas y controlar sus cadenas de suministro e inventarios.
· Retail “as a service”. Modelos de venta y distribución bajo demanda.
· Redes sociales. Tendrán presencia a lo largo de toda la cadena de valor y convertirse en la base de un comercio social apoyado en la confianza.
· Convergencia off-on. Las diferentes tecnologías añaden una capa digital sobre la tienda física, lo que permite a los retailers relacionarse mejor con el cliente y transformar su experiencia, buscando incorporar las ventajas de los entornos online.
· Dispositivo y tecnologías para supermercados virtuales. Pulsadores en el hogar, soluciones de realidad virtual, beacons o etiquetas RFID.